Una centena de compañe­ros se encuentran ocu­pando la playa de tanques de la petrolera Terminales Patagonia, en Caleta Olivia.

Reclaman puestos de tra­bajo, pero, informa La Na­ción, “la empresa había ade­lantado que no iba a considerar a personas que tenían antecedentes en piquetes y protestas sociales”.

Es decir que los pulpos han decidido ejercer por su cuenta la “criminalización” de la lucha popular.

Pero sin la lucha popular habría aún menos puestos de trabajo.

En Caleta Olivia tenemos el retrato perfecto de la democracia capitalista.

En Caleta se derrumba la hipocresía oficial.

Llamamos a movilizarnos para hacerle morder el polvo a las petroleras que saquean el país y deciden la vida y la muerte de los ar­gentinos.