En su paso por La Rioja, el presidente visitó el Parque Solar Fotovoltaico de Nonogasta, desde donde llamó a "desarrollar las energías renovables con una base federal". Pero lo cierto es que a macristas y justicialistas sólo les interesan dichos emprendimientos en tanto posibiliten el desarrollo de negociados.

 

Que no les preocupa el medio ambiente se ve en que a pocos metros del Parque Solar sigue en funcionamiento la Curtiembre Curtume SA, que por la emisión sin ningún tipo de tratamiento de cromo y todo tipo de desechos tóxicos al ambiente, ha convertido a Nonogasta en la ciudad más contaminada del país, con una tasa de cáncer que triplica la media nacional. Ni una palabra dijo Macri de esta situación, que ya ha sido llevada al parlamento por el diputado Pablo López, del PO-Frente de Izquierda, quien hizo pedidos de tratar el tema en la comisión de Medio Ambiente, la que se negó a tratarlo.

 

La UJS, a través de las pasantías de la Fuba, realizó estudios que probaron la contaminación en Nonogasta, que resultaron en un choque con el secretario de Medio Ambiente provincial, Santiago Azulay que intentó desmentirlos públicamente.

 

Mientras tanto, el pueblo de Nonogasta sigue luchando por el fin de la contaminación de la curtiembre. En este sentido, se había comprometido la construcción de una planta de tratamiento que costaría 7 millones de pesos, a la que ahora se busca reemplazar por la colocación de filtros que no servirían para nada cuando Nonogasta se encuentra en una situación crítica.

 

Exigimos la construcción de una planta de tratamiento para la reparación ambiental de Nonogasta y el traslado de la curtiembre a una zona no urbana. Macri, que no dijo una palabra sobre este desastre ambiental en su visita, se ha puesto del mismo lado de los Beder Herrera, Casas y Azulay, en la trinchera del encubrimiento de la empresa.