Norte de Salta: El clima social se pone espeso

Hace una semana se levantó un corte de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Sociales. Esta mesa es una suerte de reedición de la otrora Coordinadora Departamental, que está integrada por casi la mayoría de las organizaciones piqueteras del departamento San Martín, incluida además una organización de ex ypefianos.

El petitorio incluye reivindicaciones de los cortes de la década pasada; un reflejo de que nada cambió. El reclamo de 2.000 puestos en el gasoducto del nordeste, las 8 horas en las petroleras, obras públicas, etc. El gobierno convocó al levantamiento del corte con la firma de un acta acuerdo, que sólo anuncia obras menores, compromisos de “gestionar” los otros puntos y empezar a trabajar juntamente con las organizaciones sociales por medio de un compromiso de paz social duradera. Lo cierto es que hasta ahora nada se concretó. Las organizaciones decidieron volver a la ruta el lunes 1º de septiembre.

Ahora bien, esta unidad estuvo forzada por una comprensión de que cada organización por su cuenta ya no obtenía lo que se proponía, a lo que se suma que en cada localidad cada vez hay más organizaciones, a partir de las divisiones propiciadas por el gobierno, más las escisiones de cada organización. La atomización puso en claro la necesidad de actuar en conjunto.

La paralización de la obra pública, la carestía galopante son factores que inevitablemente empujarían a los desocupados a buscar una salida. El punto es si se trata de salidas reales o no. La Mesa debe avanzar en la elaboración de un programa que apunte también a sumar a los trabajadores en actividad. En particular, al sector de los que laboran en las petroleras con convenio Uocra, docentes, trabajadores de los planes, municipales, etc.

Por su parte, los aborígenes del Km 6, comunidad wichí, cortan para que se remueva a la directora normalizadora, que cayó a la comunidad a hacer limpieza y a trasladar a docentes sin previa consulta, y también a la vicedirectora, que fue puesta para hacer trabajo electoral. La vice es cuñada del actual intendente Leavy, quien ya armó una red asistencialista y de punteros. El corte es firme y las clases no se dictan desde hace 20 días. Los trabajadores de los planes sociales que trabajan en las escuelas, por su parte, decidieron la toma de una escuela, ya que el gobierno no cumple el compromiso de transferirlos a planta permanente y se les redujo el ingreso de lo que cobraban.

Un grupo de vecinos sin techo, la mayoría jóvenes, acaban de ocupar terrenos para sus familias. A muy poco de andar el gobierno Urtubey se mostró en su justa dimensión. Ni cambio, ni esperanza. Necesitamos un gobierno de trabajadores, un gobierno socialista.