Un conjunto de organizaciones nos movilizamos esta tarde, desde las 18 horas en Chaco y a las 17 en Ciudad de Buenos Aires, para reclamar por Agustina, niña wichí que murió en el Hospital Perrando producto de una situación de neumonía, desnutrición y un embarazo llevado a término a pesar de sus 13 años de edad.

Movilizaciones para reclamar justicia por la niña wichí

La situación de Agustina concentra todos los problemas de la población, pero especialmente, de las mujeres jóvenes de la región del Impenetrable. En primer lugar, Agustina llegó al hospital en estado de desnutrición, que es generalizada, dado que ni siquiera se brinda asistencia prácticamente en toda la región. Por ello es que planteamos la asistencia inmediata en comedores comunitarios, comedores escolares y la puesta en pie de un plan de obra pública para garantizar la infraestructura necesaria para los pueblos y generar las fuentes de trabajo que permitan terminar con el cuadro de miseria social del Impenetrable.

El refuerzo de la asistencia alimentaria va de la mano de la necesidad de instalar comedores escolares en cada uno de los establecimientos, tanto primarios como secundarios. En el caso de Agustina, también estaba fuera del sistema educativo, lo que impide el acceso a la educación sexual integral. El analfabetismo en la provincia del Chaco es del 5%, pero en el Impenetrable los porcentajes son mucho mayores. Se deben reforzar las escuelas de todos los parajes con comedores y asistencia de profesionales, para atender las demandas de la población desfavorecida y las comunidades indígenas. La formación debe ser integralmente bilingüe.

El embarazo de niñas madres, que además son forzadas a tener sus hijos dado que no se respeta el derecho al aborto no punible, es una situación cotidiana. Esta situación de abuso es enteramente responsabilidad del Estado, dado que las niñas en muchos casos no están escolarizadas, no tienen acceso a la educación sexual ni a la salud reproductiva. La perpetuación de esta situación, en nombre de cuestiones “culturales”, deja a las niñas expuestas a abusos de todo tipo, frente a la pasividad del Estado que las abandona a su suerte. Es prioritario el desarrollo de educación sexual integral para dar herramientas a las jóvenes para terminar con esta situación de abuso reiterado. Se debe garantizar efectivamente el acceso al aborto no punible para las menores de 14 años y las niñas en riesgo de vida.

A través de la penalización del “novio” de Agustina, el Estado intenta encubrir y eludir sus responsabilidades en la situación, dejando todo como está y sin tomar ningún tipo de medida de fondo. La necesidad o no de una imputación penal contra el muchacho debe ser decidida por la propia comunidad. Las razones de la muerte de Agustina no pueden achacársele a un joven que también es víctima de la situación social gravísima que es responsabilidad del Estado.

El reclamo de educación sexual integral va de la mano con el reclamo de condiciones dignas para la maternidad, comenzando por la atención sanitaria. En el Sauzalito, el único hospital del Impenetrable (a 240 Km de Castelli) no hay, por ejemplo, quirófano para atender cirugías sencillas. En los parajes, los médicos llegan cada dos semanas y no hay especialistas de ningún tipo. El traumatólogo más cercano está en el Hospital del Bicentenario, en Castelli, y es solamente uno. Los pueblos y parajes quedan aislados con las lluvias, dado que el asfalto termina en Miraflores. Al Hospital del Bicentenario llegan las partidas de medicamentos totalmente incompletas, muchas veces solamente con alcohol y suero. Es necesario declarar en emergencia sanitaria toda la región norte del Chaco, garantizar la designación de especialistas y la provisión de insumos necesarios para las salitas y los centros de salud. Al mismo tiempo, la construcción de las rutas de asfalto, tantas veces prometidas, debe ponerse en marcha.

La lucha por justicia por Agustina es la lucha por todo este programa para el Impenetrable.