La tesis central de la nota de Solano es que aparatos como el del MPN, al igual que el juarismo o el saadismo, sólo pueden ser derrotados por medio de grandes crisis, rebeliones, intervenciones federales, etc, no con papeletas electorales.

En la tarea de remover al MPN, Quiroga fracasó, no pudo explotar la rebelión provincial debido a que el kirchnerismo, que él representaba, estaba justamente combatiendo una rebelión, incluso más profunda, en Santa Cruz.

Que a Quiroga lo hayan votado los huelguistas es equívoco, porque Quiroga no "canalizó la protesta" sino que, por el contrario, la combatió con energía y puso su empeño en preservar al régimen político. Que una parte del electorado vote por lo que le parece el ‘mal menor, pero no es lo mismo que ser un “canal”. Pechi Quiroga condenó abiertamente la protesta social (…).

Que MPN solo podía ser derrotado con el triunfo de la rebelión popular es un aspecto central. Por supuesto que hubo una rebelión que se disipó -aunque la lucha de clases continua siendo intensa en la provincia- por carecer de una dirección adecuada, dispuesta a desarrollarla hasta el final. No llegó a fisonomizarse en su seno una tendencia política (…). Esa dirección es lo que proponemos construir, sobre esa base tenemos que reclutar, organizar, agitar. Es la conclusión central que queremos sacar con los compañeros que se sumaron a una campaña política tan intensa como la que acabamos de realizar.

En la capital ganó Sapag, lo mismo en Zapala. En Chos Malal ganó un frente único de toda la oposición (Concertación-Alternativa-UNE) por un margen relativamente estrecho. En Centenario hay una crisis política y está planteada la renuncia anticipada del actual intendente. Los medios caracterizan a ese municipio como “una máquina fuera de control”.