Noticias de San Nicolás

En los últimos días, los compañeros han recibido numerosos llamados de los delegados de Uocra, quienes pretenden convencerlos de que “para seguir tirando, lo mejor es usar la libreta del fondo de desempleo”. Gerardo Martínez viene aplicando esta orientación sistemáticamente en todo el país.

Pescado podrido

El mecanismo que proponen es muy “sencillo”. Primero, el trabajador debe mandar un telegrama a la empresa notificando su renuncia. Luego, con su libreta del fondo de desempleo, puede cobrar el dinero que le corresponde según sus aportes; en muchos casos, alrededor de los 4.000 pesos. Los dirigentes sostienen que “está garantizado” que el compañero puede presentarse normalmente a trabajar y será “reincorporado inmediatamente con un nuevo número de legajo”. Sin embargo, se presentan dos dudas muy razonables. Primero, ¿es real que te reincorporan inmediatamente? Segundo, si es así, ¿de qué le sirve a la empresa?
Esto mismo se preguntan todos los compañeros porque, hasta el momento, nadie ha podido verificar las “garantías” de la burocracia.

Por otra parte, algunos compañeros han preguntado qué pasaba con la antigüedad y demás beneficios que fueron adquiriendo. La respuesta fue contundente: como uno arranca con un nuevo número de legajo arranca todo de cero. Es decir, que nos proponen perder esos valiosos adicionales.

La canasta escolar, los préstamos y el tarifazo

Mientras que a nivel nacional la canasta escolar aumentó entre un 18% (La Nación, 15/2) y un 24% (Crítica, 16/2), a nivel  local el aumento general ronda el 30%, y en algunos insumos de librería trepa hasta un 40% (El Norte, 22/2). Los comerciantes locales indicaron que los convenios entre la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y Guillermo Moreno para formar una canasta económica “lamentablemente no llegan al interior” (ídem).

Muchas familias de trabajadores de Siderar habían tomado préstamos para adquirir vehículos o cumplir el sueño de la casa propia. El sueño se convirtió en pesadilla con la drástica reducción salarial (que es de entre el 60% y 70%) y el aumento generalizado de todos los servicios (¡la luz ha llegado a subir entre el 200% y el 300%!).

Derrotemos la extorsión

La patronal ya le ha puesto fecha al comienzo de los despidos. A la exigencia de que la totalidad de los compañeros esté adentro debemos sumar el reclamo de medidas transitorias que nos permitan enfrentar la carestía. Por ejemplo, un aporte especial de la patronal y el Estado para que nuestros hijos puedan arrancar las clases como corresponde; que los trabajadores afectados estén eximidos de pagar cualquier aumento de tarifas o impuestos; que se suspenda provisoriamente el pago de las cuotas de los préstamos.

Al mismo tiempo que impulsamos estos reclamos y ante la evidencia de que el acuerdo está haciendo agua, tenemos que discutir un programa de salida frente a la crisis capitalista. Es claro que las patronales son incapaces de reactivar la economía del país, por eso se plantea objetivamente la nacionalización de la gran industria y el control obrero de la producción.

Christian Armenteros