A través de una nueva estafa con los recursos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), las autoridades han hecho ingresar al organismo a las empresas offshore de los Panamá Papers y al oscurantismo anticientífico.

El nuevo capítulo involucra al gerente de Recursos Humanos, Ernesto Luna, que pagó $2.328.480 a la “Fundación Proteína y Cultura contra el Hambre y la Desnutrición”, por una “capacitación” que esta llevó adelante en el INTI.

El presidente de la fundación que recibió los millonarios fondos es Mario Kamelman Levitin, quien figura como presidente de la sociedad anónima offshore Key Factor Corporation, registrada en Panamá con el número 155607803, actualmente en vigencia (Realpolitik, 4/10/18). Dicha empresa figura en la nómina de los Panamá Papers. El prontuario de Kamelman es más extenso: en la década del ‘90 llevó adelante una estafa en la obra social ferroviaria (OSFE) creando la empresa fantasma (IMSA), con la que embolsó 300.000 de dólares.

Desde la junta interna de ATE INTI hemos denunciado, a su vez, que el costo hora promedio para tales actividades fue de $7.000, triplicando el de otras capacitaciones que se realizan en el INTI. Y advertimos que el pago realizado es por la de 2018, mientras que en este momento se está realizando una nueva edición, que tendría un costo incluso superior a la del año pasado.

El episodio se integra a un largo historial de escándalos de este tipo por parte de las autoridades del INTI. El anterior tuvo lugar la semana pasada, cuando se reveló que el gerente general Mariano Zlatanoff había desviado $14 millones de fondos públicos a una fundación en la que figura como tesorero. Considerando todas las denuncias que hemos hecho por giros del fondos del INTI hacia empresas fantasma y testaferros, hablamos de un desfalco de cientos de millones de pesos.

El contenido de la capacitación que la fundación Proteína y Cultura dictó en INTI también es digno de ser expuesto. Las unidades contienen los siguientes ejes: “Intimidad, ¿Quién fui?, ¿Quién soy?, ¿Quién quiero ser?”, “Liderazgo Transformacional”, “Actos lingüísticos básicos del Coaching Ontológico”. Y la lista sigue. Esta es la profundidad académica a la que quieren llevar las autoridades designadas por Cambiemos a un Instituto que es referente nacional e internacional en ciencia, técnica, metrología y en procesos industriales. Por la vía de funcionarios gubernamentales, se desfigura lo que debería ser una usina del conocimiento científico en un espacio para la metafísica más vulgar –toda una muestra de cómo la burguesía ha dejado de ser un factor de desarrollo social para convertirse en uno de atraso.

Vamos por nuestra carrera y salario: los recursos están

Mientras el INTI es vaciado de a millones y se dictan cursos con contenido vergonzoso, sin ninguna relación con la Ciencia y la Técnica, los trabajadores somos los que pagamos esta estafa: la carrera laboral se encuentra congelada desde 2014, en una clara violación al Convenio Colectivo. Mientras la Industria atraviesa una crisis histórica, el INTI es utilizado como un coto de negocios de Cambiemos, y su personal científico técnico es perseguido, hostigado y despedido. En la actual paritaria nuestro salario ha caído un 30% frente a la inflación y los tarifazos.

Exigimos de forma inmediata la reincorporación de los 266 despedidos por esta gestión y la reapertura de la paritaria, para una actualización del 40% y el aumento de los gastos de Transporte. Demandamos la inmediata apertura de los libros contables del Instituto. Fuera el presidente vaciador Javier Ibáñez y todo su grupo, que en pos de defender sus intereses están liquidando al INTI, los puestos laborales y las condiciones de vida de sus trabajadores y trabajadoras.

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