Tanto el cáncer de cuello de útero y el de mamas son enfermedades con una alta tasa de mortalidad, a la vez son completamente tratables, y su tratamiento depende necesariamente de su detección precoz. Para ser más clara, muchas mujeres se están muriendo por estas enfermedades, para evitarlo hace falta la detección a tiempo y su tratamiento.

Personalmente, me vengo controlando con el Programa de Prevención del cáncer de cuello uterino, que depende de la Subsecretaria de Promoción e integración social, del Ministerio de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad. Existe desde 1999 aproximadamente; dicho Programa recibe a mujeres de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, cuenta con un 0-800 para solicitar turnos, y la atención es en algunos hospitales de Capital Federal.

La semana pasada llamé para solicitar turno para mi control anual y me informan que es el último turno, y que el Programa será levantado a partir del 1° de julio de 2009. Con una indignación terrible, me siento una vez más, abandonada, nos tratan como si fuéramos descartables.

Me pregunto si los candidatos del oficialismo y la oposición están enterados de esto.
Macri sabe que está bajando un programa que evita muertes, Cristina y Alicia también, pero todos calladitos.

Hace años muchas mujeres usamos este programa preventivo, ya que es la única forma gratuita de controlarnos.

Envió estas líneas a la Prensa Obrera porque considero necesario denunciar este atropello, y a la vez utilizar el medio para poder juntarnos con las mujeres que estamos siendo afectadas y reclamar al Estado este servicio.

Charito, de Rafael Castillo (La Matanza)