Sindicales

30/1/1996|481

Nuevos intendentes, vieja estafa

Hurligham forma parte de los 40 municipios en rojo y entra como por un tubo en la Reforma del Estado II, o mejor conocida como la Reforma del Despido, elaborada por  Duhalde junto con el gobierno nacional.


El nuevo intendente del ‘nuevo’ distrito de Hurlingham ha asumido aceptando el pesado lastre de la deuda de Rousselot.


Juanjo Alvarez ha declarado en cuanto  reportaje le realizaron que  la deuda de 30 millones de pesos, heredada de Morón, no es problema, sin embargo su plan de gobierno prevé:


a) Deshacerse de 500 trabajadores, enfermeras, maestros y empleados de las guarderías, basureros.


En reuniones previas con los partidos de ‘oposición’ aclaró que mantendrá las guarderías tal vez hasta marzo, porque no se sabe si le dará el presupuesto. Asimismo continuará con el cierre de Salitas de salud periféricas, ya iniciado por su antecesor.


b) La otra  gran medida es la moratoria. Se trata de un negociado, ya que establece: 1) Plan de pagos. 2) El que no lo cumple pierde lo abonado y vuelve a su deuda original. 3) A éstos y a los que no se acojan a la moratoria, se les hará ‘juicio’ contra su propiedad.


Sin embargo, no le será fácil aplicar estas medidas. La población movilizada de los tres distritos hizo fracasar el Plan Cloacal de Rousselot. Médicos, enfermeras, pacientes y vecinos vinieron luchando contra el vaciamiento del Hospital de Morón hace pocos días.


Es por ello que Juanjo Alvarez está, ofreciendo cargos y prebendas a todas las fracciones del PJ y aún a la ‘oposición’.


Es necesario organizarse barrio por barrio y preparar Asambleas populares que impidan estos ataques:


• Como plantearon los médicos en la movilización del Hospital, si dicen que no hay plata, queremos ver los libros contables de la municipalidad. Que se desconozca la deuda de Rousselot.


• Como se planteó cuando lo de las cloacas: plan de obras públicas que dé empleo a los desocupados.


• Que se aplique un impuesto a las grandes fortunas y propiedades.


• Que se exima de pagar los impuestos a los jubildados, desocupados y trabajadores que ganen menos de 1.000 pesos.


• Que el municipio otorgue un subsidio a los desocupados de 500 pesos. No hay trabajadores que sobren. Los que sobran son los estafadores.