Obreros de la Uocra cortan accesos a Río Gallegos

Crisis de la obra pública en Santa Cruz

Es la cuarta quincena consecutiva en que los obreros de la construcción de las empresas Austral, Gotti y Loscalzo, deben tomar medidas de fuerza para cobrar. Ya en la anterior se había cortado la ruta, en Gallegos y en Piedrabuena, pero esta vez el corte fue total en los accesos del norte y sur de la ciudad por la ruta 3, durante toda la mañana del viernes 22 de enero.

El gobernador salió a decir que “los cortes no ayudan”, pero en pocas horas apareció la plata adeudada.

Los medios de difusión asociados a las empresas en conflicto dieron realce a la protesta, mientras que otros medios, ligados al gobernador y a Rudy Ulloa, destacaron la crítica de Peralta a los cortes. En esta sutil batalla mediática se expresa claramente una crisis política, con centro en la obra pública, y sobre todo los contratos de obra nacionales que se ejecutan en Santa Cruz. El manejo de esos fondos es fuente de chispazos permanentes en el propio oficialismo.

El manejo de esos fondos huele a podrido: tres de las principales empresas ligadas al clan gobernante, Contreras, Austral y Gotti, están siendo investigadas por evasión y/o lavado de dinero (Clarín, 29/1).

Junto al cobro de las quincenas, los trabajadores reclaman que se les garanticen los puestos de trabajo, mientras que en Caleta ya han empezado los despidos.

En las obras se comenta que no aceptarán reducciones de la jornada laboral como las que se aplicaron durante varios meses en 2008, percibiendo solamente las 4 ó 5 horas diarias trabajadas.

En la seccional Santa Cruz sur de la Uocra se vive una agitación y un despertar de luchas que no se veía desde hace 20 años, cuando la dirigió la izquierda.

A los cortes en Gallegos siguieron movilizaciones y paros en Río Turbio y El Calafate, donde recién se cobró el jueves 29.

El Cuerpo de Delegados ha tomado en varias circunstancias las decisiones de parar, superando la pasividad de García que es el “normalizador” colocado hace unos meses por la Uocra central. La radicalización también se expresó en el propio corte, ya que los trabajadores no aceptaron “administrar” el paso de vehículos en la ruta, sino que luego de los primeros minutos de incertidumbre, decidieron el corte total hasta el cobro.

Este panorama explosivo va a seguir; el gobierno trata ahora de cerrar filas con las empresas y la burocracia de la Uocra en un plan de “concertación” que ya tuvo una reunión de apuro la última semana de enero en Buenos Aires, sin que se haya firmado nada concreto. Ha quedado en el “aire” la promesa de no despedir por 90 días y sigue planteado el conflicto recurrente por la falta de pago.

Mientras tanto, las grandes obras, como las represas sobre el río Santa Cruz, se siguen demorando por falta de financiación internacional.

Debemos unir la lucha de Uocra, con la de los maestros y empleados de la administración, en un único y gran reclamo para que la crisis no la paguemos los trabajadores.

Miguel Del Plá