Políticas

7/7/2007|895

Obreros y piqueteros

Pusimos la agenda


El sol no pudo taparse con la mano. “Duros y moderados volvieron a los cortes en todo el país” (Clarín);  “Piqueteros duros unidos al reclamar” (Crónica); “Los piqueteros se re-unieron” (Página/12); “Una veintena de agrupaciones inició ayer un plan conjunto de lucha nacional” (La Nación); “Piqueteros duros irán a la Plaza” (Diario Popular); “Caos en la capital por piquetazo” (Ambito Financiero).


 


Los titulares reflejaron el enorme impacto nacional de los 95 cortes en 19 provincias que se cumplieron casi en su totalidad de 11 a 16 horas. Aquellos que no llegaron a hacerse, como el de Tandil, fueron compensados por otros, tal el caso del Conurbano, donde hubo un corte no previsto en la ruta 205. Decenas de miles se volcaron a las rutas.


 


Ciertos diarios trataron de minimizar tendenciosamente el número de manifestantes por corte. Pero el de Panamericana, uno de los más difíciles, reunió a más de mil compañeros. En Capital fue realmente masivo frente al Ministerio. En Salta hubo una manifestación y acto muy importantes.


 


En Córdoba (700 compañeros) no fue lo masivo de otras etapas, pero estuvieron todos en un lugar de difícil acceso para barrios lejanos, sobrellevaron la detención de siete compañeros del Polo, del MTR y de la CTD Verón, y se fueron con los compañeros liberados y con el espíritu muy alto.


 


En Matanza, el piquete sobrepasó tal vez los 3.500 compañeros. El Polo superó en ciertos barrios lo planificado. En La Plata fueron más de 2.000, en Alpargatas cerca de 4.000. El reclamo de los 350 pesos y la unidad fueron motores de la participación.


 


El corte del puente carretero Neuquén-Río Negro por parte del Polo y la Darío Santillán tuvo gran impacto. Defeccionaron la CCC, el Teresa Vive y el MTD.


 


En medio de la carestía, de grandes luchas salariales, el gobierno de Kirchner no pudo ni reprimirnos, ni hacer eje en el “caos” de los piquetes. La agenda la puso la clase obrera piquetera.


 


Al interior del movimiento piquetero, se mostró como un comando nacional ante el Estado y ante los compañeros.


 


Los piqueteros cooptados por el kirchnerismo, tan publicitados con los sucesos de Shell, sufrieron un golpe indisimulable.


 


Llevar la lucha al triunfo requerirá masificar, barrio por barrio, a todos los desocupados afectados por los aumentos de los alimentos que lideran la carestía y por el congelamiento del subsidio en los miserables 150 pesos. Todos, el 19 de abril, a las manifestaciones de masas, obreras y piqueteras en cada provincia, con cabecera nacional a Plaza de Mayo.