El viernes 5, los trabajadores de Buxton (autopartista) resolvieron ocupar el establecimiento. Se les adeudan tres quincenas y el aguinaldo; ahora se los suspende por 15 días sin un peso. A esta degradación no se llegó en un día.

Es difícil saber cuándo comenzó la operación contable para el vaciamiento financiero de la empresa. Hay que tener en cuenta que participan expertos en la materia: Osvaldo Recalde liquidó el diario “La Razón” y hoy es directivo de Buxton, como Arana, que ya tiene en su haber la desaparición del Banco de Intercambio Regional (BIR).

Está claro que cuando el año pasado se incendiaron las oficinas y se quemaron todos los libros contables, el proceso de quiebra fraudulenta se desarrollaba a plena marcha. Pero la UOM no se dio cuenta. Tampoco se dio cuenta la Comisión Directiva cuando se comenzaron a pagar quincenas y premios en forma desdoblada y semanal. Hubo asambleas y propuestas de lucha pero la burocracia estaba a favor de legalizar esta forma de pago a través de un acuerdo en la Subsecretaría. Después vino el no pago del aguinaldo y la quincena en tres cuotas. Llegó a haber movilizaciones internas al margen de los delegados, pero la Comisión Interna decía que trababan las negociaciones.

Cuando los atrasos en los pagos sumaban ya tres quincenas, el aviso de suspensiones colmó la paciencia y se resolvió la ocupación.

A pesar del desprestigio ganado por su parálisis propatronal, la burocracia pudo maniobrar y quedar al frente del conflicto, en una situación extremadamente contradictoria. De un lado, los obreros (y aun supervisores) muestran una gran vitalidad organizando piquetes para recolectar dinero en la ruta, impusieron una combativa manifestación por el centro de San Martín hasta la Subsecretaría y cumplen las guardias con extrema disciplina. “Esto lo teníamos que haber hecho hace cinco meses”, comentaba uno de los ocupantes. Por otro lado, los delegados y CD han montado un cerrado cordón de seguridad contra cualquier expresión de solidaridad que provenga de otras fábricas de la zona, aun metalúrgicas. Se acercaron las comisiones internas del Inti, de Robert Bosch (ex Argelite) y estudiantes de enfermería del Hospital Eva Perón. También una delegación del PO. Siemmens, a su turno, a través de su CI, ofreció hacer una colecta en puerta de fábrica. Negativa total.

La burocracia de San Martín de la UOM ya carga con la derrota de Zanella. Ha permitido que veintiocho (!!) fábricas despidan o suspendan. Con esta política y esta dirección, Buxton no tiene ninguna posibilidad de victoria.

Hay que imponer un Comité de Lucha, elegido en asamblea, con los mejores activistas de estos ya diez días de ocupación. Exijamos desde todas las fábricas que se articulen las luchas para defender todos los puestos de trabajo. Impongamos un Congreso de Delegados para dar batalla por las 6 horas de trabajo, con 1.000 pesos de mínimo. Esta es la única forma de que haya trabajo para todos. Todos unidos en la defensa de las 6 horas y de la ocupación de Buxton. Ocupemos toda fábrica que cierre o despida. Que se la expropie y funcione bajo control obrero.