Omisión de Altamira

Elmira López (San Luis)

Entiendo que Altamira explica muy bien el método principista que se aplicó con el Frente de Izquierda al subrayar que las direcciones de los partidos del Frente están habilitadas para hacer acuerdos sobre la base de las posiciones políticas que defienden en forma regular en sus publicaciones.

Pero, caso curioso, Altamira omite que, en el caso de nuestro partido, la cuestión del frente fue planteada, primero, en un artículo en Prensa Obrera, que lo presentaba en términos de “agenda” de una discusión interna del Partido Obrero, la cual debía culminar un mes y pico más tarde en un Congreso. Fuimos el único partido que aprobó la realización del Frente y sus términos en una deliberación colectiva. El anuncio público del Frente debió esperar hasta la terminación del Congreso.

Esta descripción de los hechos incorpora un dato adicional: durante 45 días, todos los partidos y militantes de izquierda y el público en general conocían que había un debate sobre el Frente. Nadie se desayunó sobre el asunto solamente cuando fue consagrado en una conferencia de prensa. Hubo entonces una amplia oportunidad para opinar y criticar a gusto durante un período relativamente prolongado. En definitiva, Altamira omite, en perjuicio de una comprensión más amplia de su propia posición, señalar la trayectoria democrática que siguió la cuestión del Frente de Izquierda en el seno del Partido Obrero.