Políticas

28/2/2002|743

Otacehé larga sus bandas fascistas

Acatando lo resuelto por la Asamblea Popular de Merlo, que se reúne los jueves a las 20 horas en la plaza de la estación de tren, se realizó un cacerolazo el viernes 22 por la noche, sumándose al cacerolazo nacional. Este fue atacado por las bandas fascistas de la Intendencia, los cuales armadas con palos y piedras, agredieron a los vecinos, que tan sólo llevaban cacerolas y que se encontraban acompañados por sus hijos.


La columna, de alrededor 150 manifestantes, compuesta por trabajadores desocupados, docentes, estudiantes, pequeños comerciantes e integrantes de la Asamblea Popular de San Antonio de Padua, a cien metros de iniciada la marcha desde la plaza por la avenida del Libertador fue agredida desde atrás por aproximadamente 300 matones, que entonando la marcha peronista apalearon a todo aquel que veían en la calle.


El Partido Obrero hace responsable de esta agresión cobarde al intendente Raúl Otacehe y denuncia la complicidad de la policía, que dejó la “zona liberada” y se hizo presente solo una vez terminada la acción mafiosa.


Esta es la única respuesta que el gobierno sabe dar ante los justos reclamos de los trabajadores por trabajo y educación, contra el vaciamiento del hospital público, la devaluación del peso y la confiscación de los depósitos de los pequeños ahorristas.


Por todo esto, señalamos que lo ocurrido es una razón más para que, como dice la canción, “se vayan todos y no quede ni uno solo”, ya que la sola existencia de estos gobernantes es incompatible con la mínima reivindicación de los trabajadores; y reafirmamos la consigna levantada por la Asamblea Interbarrial de Parque Centenario: “Que el poder pase a una Asamblea Popular Constituyente”, que gobierne en Merlo y en los demás distritos, en las provincias y en toda la nación, a favor del pueblo explotado y no de los pulpos económicos y los banqueros.