Políticas

28/10/2004|874

Otra confiscación

Todos los diarios han coincidido en que el fallo de la Corte desginada por Kirchner, que pesifica los depósitos en los bancos, allana el camino para la re-negociación de la deuda externa e interna que se encuentra en cesación de pagos.


Es decir que la confiscación que sufren los ahorristas es un paso para proceder a una confiscación más amplia y general destinada a pagar la deuda pública en su totalidad.


¿O de dónde saldrá el pago de la deuda pública con banqueros e instituciones financieras sino de los impuestos que pagan los consumidores, es decir los que viven de su trabajo y loe desocupados?


No es casual que el robo de la pesificación coincida con los anuncios que liquidan los aplanes Trabajar.


0 con los anuncios de que no habrá aumentos en las asignaciones familiares.


Hace dos semanas, el salvataje de las AFJP en beneficio de sus dueños, de bancos, representó un golpe mortal para todas las jubilaciones incluidas las del sector privado.


Los jueces de Kirchner dicen que con pesificación de los depósitos han repartido la carga de la crisis por ton el resto de los afectados.


Pero al FMI y al Banco Mundial les están pagando en dólares sin ninguna clase de quita o descuento.


A los bancos los han ‘compensado’ con títulos en dólares que rinden un enorme interés (Boden).


Se los ha autorizado a usar tramoyas contables para favorecer el cobro de dividendos por parte de sus accionistas.


El gobierno se apresta a realizar un canje de deuda pública impaga, externa e interna, qué reconoce un valor de mercado superior al que esa deuda tenía en las vísperas de la bancarrota.


La deuda pública que surgirá después del canje totalizará unos  160.000 millones de dólares, o sea un 120% del trabajo nacional de un año.


Si se le añade la deuda externa privada, cuyo pago implicará aumentos de tarifas y de precios, nos vamos a cerca de un 200% de ese PBI.


Es decir que el fallo de la Corte de Kirchner no apunta a ‘normalizar’ al país en una ‘situación de emergencia’, sino a facilitar un hipotecamiento mayor de la Argentina y una mayor confiscación de su trabajo.


Los ‘ahorristas’ no son, entonces, unos ‘privilegiados’, sino que han sido barridos por la escoba de la confiscación que ataca a todo el pueblo.


El 92% de ellos tenía depósitos inferiores a los 70,000 dólares.


El fallo de la Corte de Kirchner es un fraude:


¡Omite simplemente que los bancos no cumplieron con su responsabilidad patrimonial por los depósitos de sus clientes!


¡Omite también que esos bancos, en su mayoría extranjeros, cuentan con centenares de miles de millones de dólares dé capital!


El Santander (Banco Río) acaba de anunciar ganancias anuales por casi 4.000 millones de euros, pero el gobierno argentino igual lo compensa, con Boden 2012, alegando uña ‘pesificación asimétrica’.


Éstas ‘compensaciones’ a los bancos suman 35.000 millones de dólares.


El fallo kirchnerista oculta que esos bancos fugaron 40.000 millones de dólares en el 2001.


El fallo kirchnerista omite también que esos bancos incumplieron los contratos de seguros y reservas con el Estado argentino, por un monto equivalente al 35% de los depósitos.


El fallo omite que la pesificación licuó en un 70% las deudas bancarias de los grandes grupos económicos (Techint, Loma Negra, Aceitera De-hcza, Acindar, Arcor, los frigoríficos e incluso las petroleras).


¡Estos pulpos se beneficiaron, además, con la devaluación del peso y la suba de los precios de las exportaciones!


La devaluación no era de ningún modo inevitable: se hizo para redistribuir el ingreso nacional a favor de los pulpos exportadores, incluyendo extranjeros tan importantes como Cargill Internacional.


Si se procediera a colocar un impuesto sobre los pulpos económicos y los usureros internacionales del país, por el monto de todas las pérdidas provocadas por la bancarrota, ningún argentino que trabaje sufriría confiscaciones.


La reorganización del país sobre sus viejas bases capitalistas entraña la constante confiscación del pueblo argentino.


Esta es la función que cumplen Kirchner y todos los gobiernos ‘nacionales y populares’ y hasta ‘progresistas’ o ‘izquierdistas’ que han aparecido por América Latina.


En oposición a esta confiscación permanente, el Partido Obrero llama a que construyamos una alternativa de poder -obrera y socialista.


Un acto multitudinario, el sábado pasado, el acto del Partido Obrero, ignorado convenientemente por toda la prensa, recogió este llamado.


Los expropiadores serán expropiados.