Políticas

12/6/1997|543

Otra estafa menemista contra la mujer

El Congreso aprobó una ley especial de jubilación para las amas de casa, que es un negocio para las AFJP y una estafa para las mujeres. El anzuelo es que ahora las amas de casa podrán aportar 35 pesos por mes y jubilarse como el resto de los trabajadores.


En realidad, no se trata de una jubilación, sino de una mera caja de ahorro, donde el dinero queda inmovilizado hasta que la mujer cumpla, como mínimo, 60 años. Por depositar 35 pesos todos los meses, la AFJP le cobra una comisión del 35%, con lo que a su cuenta de ahorro solamente irán 25 pesos, en tanto que la AFJP no le garantiza ningún rendimiento.


Con cuánto se jubilará es un misterio. Según los cálculos oficiales, si le cobran una comisión del 25% y la AFJP le da un rendimiento del 6% todos los años, una mujer de 40 años se jubilaría, a los 60 años, con menos de 60 pesos por mes. Como la comisión, en realidad, es un 40% mayor, y el rendimiento puede ser menor y también negativo (como sucedió en Chile en 1995 y 1996), y como además, el gobierno en sus cálculos, no considera la comisión que le sacan al trabajador cuando se jubila, el haber final estará seguramente muy por debajo de los 50 pesos.


La ama de casa, mientras aporta, no tiene obra social, y una vez jubilada no tiene derecho al PAMI, cuando es sabido que los jubilados tienen necesidades médicas superiores.


Estafa


Pero además, si hasta ahora aportó como ama de casa o trabajadora y decide pasarse a este sistema especial, ya sufre una estafa, porque “pierde la totalidad o gran parte de los aportes” (Clarín, 6/6).


Es que los años aportados como ama de casa no son considerados para el cálculo de la jubilación básica (200 pesos), ni la complementaria (por los años aportados antes de la reforma previsional de 1994), ni por los años aportados a la ANSeS después de 1994. Para tener derecho a esos haberes se necesita tener 30 años de aportes.


Entonces, una mujer que tiene años de aportes como ama de casa y menos de 30 años de aportes como trabajadora (autónoma o asalariada), pierde todos estos últimos aportes. Por eso Clarín dice que el nuevo sistema “supone que la mujer permanece durante toda su vida activa como ama de casa y por esa razón la nueva ley no contempla la posibilidad de que la mujer cuente con beneficios prorrateados de un sistema al otro”.


Clarín agrega que “en consecuencia, el nuevo sistema está diseñado para amas de casa jóvenes, no afiliadas al sistema previsional ni con perspectivas de ingresar más adelante al mercado laboral”. Es decir, un sistema para nadie.