En los próximos días se decidirá la suerte del Mercado del Norte. El 90% de los 350 trabajadores que trabajan en una gran cantidad de puestos de comida y de ventas de carnes y verduras se encuentran en negro y cobran salarios por debajo del índice de la pobreza. El gobierno quiere cerrar el mercado y construir en ese terreno un gran centro comercial en pleno microcentro de Tucumán.

 

La primera jugada de parte del gobierno fue aumentar los impuestos de una manera confiscatoria, pues va del 300% al 400% para los puestos, y pretender el cobro de una deuda en forma retroactiva (cada negocio tendría que pagar entre 10.000 y 15.000 pesos). No contento con esto, ya ha organizado a los negocios más grandes (perfumerías, grandes carnicerías, mini supermercados, etc.).

 

Alperovich está decidido a quedarse con el mercado y ya ha dicho que lo piensa desalojar de improviso. A los grandes puesteros les ofrece un subsidio por el tiempo que estarían parados, que no se sabe de cuánto sería.

 

No al cierre del mercado, que se elija un cuerpo de delegados de los trabajadores y pequeños puesteros para defender las fuentes de trabajo; asamblea general del mercado y plan de lucha, defendamos lo que es nuestro.