Otro trabajador municipal muerto por las pésimas condiciones de seguridad e higiene
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Oscar Ayala, trabajador municipal que estaba realizando obras de refacción en el Teatro Roma,de Avellaneda y que resultó apĺastado por una columna que se desprendió mientras cumplía con sus tareas laborales, falleció el pasado 12 de septiembre, luego de haber permanecido internado durante varios días.
El hecho ocurrió el 25 de agosto cuando colocaba -con pésimas condiciones de seguridad- una columna de iluminación para realizar una videoconferencia el día siguiente. A pesar de que el compañero estaba grave y se sabía que corría riesgo su vida, la videoconferencia se realizó igual, con bombos y platillos, pese a los reclamos de suspensión, por respeto a su familia y sus compañeros de trabajo.
La muerte de Oscar no es la primera que sufren los municipales de Avellaneda. La falta del cumplimiento de las condiciones de higiene y seguridad por parte de la patronal municipal pone en riesgo a diario la vida de los trabajadores.
El 26 de agosto último, por ejemplo, se cumplieron ocho años de la muerte de Luis Pons (bajo la gestión de “Cacho” Alvarez, por aspiración de monóxido de carbono). Ya bajo el gobierno de Ferraresi, murió Adrián al caerse del árbol en el que estaba trabajando sin contención y otro trabajador de apellido González fue atropellado por un camión.
Cientos de accidentes quedan silenciados, la inacción del Ejecutivo municipal cuenta con la complicidad de la oposición en el Concejo Deliberante, que acompaña no sólo esta situación, sino que vota a mano alzada el salario de miseria de los trabajadores municipales, la precarización de su relación laboral y, asimismo, el aumento de los servicios -año tras año- a los vecinos de Avellaneda.
Desde el Partido Obrero Avellaneda nos solidarizamos con la familia Ayala y nos colocamos a su disposición para lo que sea necesario. Llamamos a los trabajadores municipales a organizar asambleas por sector y poner en pie comisiones de seguridad e higiene para que no sigan ocurriendo estos 'accidentes' evitables.
Oscar tenía 52 años.