Políticas

27/10/2016|1434

Pacto contra el salario y el derecho al trabajo


La tregua indefinida que la CGT le ha concedido al gobierno ha sumado a otros aliados: los “movimientos sociales” dirigidos por kirchneristas e “izquierdistas”,  que han decidido ser la pata asistencial del ajuste oficial. 


 


En vez de enfrentar el ajuste, censarán a los hijos de los ajustados. 


 


En vez de pelear para que los planes sean salarios y puestos de trabajo,  se aferrarán a  la misérrima asistencia social que inventó el kirchnerismo -y recoge el macrismo- de cara a la pobreza generalizada que provocaron sus políticas. 


Mientras tanto, progresan los tarifazos en la luz, los subtes y las naftas.  Y de la mano de la crisis industrial,  los despidos y suspensiones en las fábricas. 


 


Este pacto contra el salario y el derecho al trabajo ha sido bendecido -literalmente- en el Vaticano. El precio que se cobra el clero por esta “concertación” reaccionaria es otra escalada contra los derechos de las mujeres. 


 


A despecho de lo anterior,  el clasismo, la izquierda y los luchadores pelean  por quebrar esta tregua nefasta. 


El 28, el Polo Obrero y otros movimientos piqueteros ganarán las calles por el derecho al trabajo y contra la miseria salarial.  


 


Ese mismo día,  el clasismo se movilizará para denunciar el pacto de la burocracia con el gobierno y las patronales, y plantear una perspectiva de lucha. 


 


El 19 de noviembre, todos ellos, junto al Frente de Izquierda, irán a Atlanta para convertir a esa lucha en alternativa política.