Políticas

16/2/1995|438

¿PAMI o garito menemista?

Siendo PAMI el cuarto pre­supuesto nacional y recaudan­do de todos los entes de Lotería y Casinos unos 4.000 mil mi­llones de dólares anuales, está en un proceso de deterioro te­rrorífico:


-Se derogaron subsidios a jubilados carenciados.


-Se recortaron al mínimo los servicios de internaciones geriátricas y psiquiátricas.


-Cientos de medicamentos esenciales no entran en la co­bertura.


Estas calamidades se mul­tiplican para los jubilados de los distritos más pobres del Gran Buenos Aires, donde el PAMI, por lo menos para ellos, no existe.


¿A dónde van los fondos, quién se beneficia? Por su­puesto, el gobierno menemista y sus funcionarios, para quienes el PAMI es una tierna gallina con huevos de oro que sostiene cuanta campaña política electoral sea necesaria.


Otro elemento a considerar es que el PAMI no tiene deudas con los prestadores, ya que por su “Sistema de capitaciones” el Instituto paga una cantidad de dinero mensualmente por cada paciente que el Sanatorio se compromete a atender.


Entonces, un Sanatorio de­clara que atenderá a 10.000 pacientes, el PAMI paga por esa cantidad y después atien­den sólo a 2.000. ¡Negocio re­dondo! Estos contratos tam­bién existen con los hospitales municipales, donde se reali­zan con la venia del intenden­te local.


¿Los ñoquis dónde están? El proceso de deterioro del Ins­tituto se incrementó descomu­nalmente en estos últimos años con la crisis económica y política del menemismo. En este proceso, el rol de las inter­venciones fue fundamenta]. Mientras legalmente el PAMI es una entidad autárquica (autónoma del Estado), cuyo directorio debería ser elegido por los jubilados, sindicatos y empleados del sector, esto nunca se cumple y llegan las benditas intervenciones. Du­rante las de Matilde Menéndex y Alderete, por ejemplo, la cantidad de ´empleados´ pasó de 7.000 a 13 000 aproximadamente acomodando así cada interventor a sus adeptos, por supuesto con las mejores categorías, son sueldos promedios entre 1.500 pesos y 5.000 pesos.


O sea que si el gobierno quiere detectar a los ñoquis, sabe a quién preguntarle.


Los jubilados a quienes el PAMI debería prestar servi­cios son estafados, robados y mal atendidos.


Los trabajadores del PAMI tienen sueldos congelados hace tres años; sobrecarga de tareas; promesas de tickets canasta que no aparecen; no tienen estabilidad (pueden ser desplazados en favor de cual­quier puntero local).


El PAMI se ha convertido en un garito regenteado por Menem y sus secuaces. Ahora quieren privatizarlo según las exigencias de “salvar” el “plan” Cavallo y los intereses imperialistas.


¡No podemos permitirlo!


Jubilados y trabajadores del Instituto debemos organizarnos para luchar contra el intento de liquidación total del PAMI.


-Por la recuperación del PAMI


-Por la Dirección del Instituto en de jubilados y trabadores


-Fuera los interventores chorros del PAMI