El 23 de marzo se produjo un gran desembarco de funcionarios en el hospital del Km 32 de Gonzalez Catán. En el hospital se arrancaron todos los carteles con reclamos de sus trabajadores, pero la Asociación de profesionales llenó de afiches las cuadras linderas al mismo.

La parafernalia, que incluyó un despliegue inusitado de seguridad y el desembarco en helicóptero de Scioli, y la presencia de los ministros de Salud de provincia y nación tenían el propósito de anunciar el inicio del plan de vacunación para gripe A. Una cortina de humo para ocultar la parálisis sanitaria de la provincia. En particular, el Hospital del Km 32 tiene cerrada la internación de pediatría por falta de médicos desde 2006 no hay guardia de pediatría varios días a la semana; el tomógrafo no funciona, hace dos meses; gran parte de los nombramientos que vinieron a anunciar no van a efectivizarse, porque quienes hicieron su solicitud, lo hicieron hace tanto que ya tomaron otros trabajos; hay una decena de enfermeros en una “beca de contingencia”, de renovación mensual sin derecho a franco alguno, además de los trabajadores que están en negro y el congelamiento salarial desde abril de 2009, ningún profesional del hospital ha ingresado a la carrera hospitalaria y a la mayoría de los trabajadores no se les otorga el beneficio por insalubridad del trabajo. 

Los vecinos, forzados por los punteros locales a asistir al “circo”, se retiraban indignados y acercaban su simpatía a los trabajadores que volanteabamos en la puerta del Hospital.
El intendente Espinoza salió por los medios locales a desmentir el cierre de pediatría, haciendo un esfuerzo extra para aportar al papelón.

El vaciamiento paulatino del Hospital del Km 32 se puede detener con el aumento salarial, el ingreso a la planta permanente y a la carrera hospitalaria de todos los trabajadores, el aumento del porcentaje de desfavorabilidad y el reconocimiento de la insalubridad con reducción de la jornada laboral. Sobre esto, la comitiva no dijo nada.