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Parmalat: La solidaridad obrera derrota al capital


Parmalat es parte del complejo multinacional italiano cuyo derrumbe ha puesto en peligro a miles de puestos de trabajo.


 


En la Argentina, sus tres ex filiales hoy están en poder de Sergio Taselli, el mismo negrero que hundió Altos Hornos Zapla y los trenes San Martín y Roca, y que provocó el desastre que costó la vida a 14 obreros de Río Turbio.


 


Los trabajadores de Parmalat en su mayoría son muy conscientes de los peligros que encierra Taselli. Por ello, y sin descartar que la situación de los atrasos salariales haya sido provocada para medir fuerzas, los obreros no fueron a la lucha para empatar.


 


En las horas iniciales del conflicto la solidaridad llegó con sus primeros contingentes a las puertas de Carapachay, en tanto que al mediodía del martes 7 la planta de Pilar paralizada en todas sus sec-


A esa misma hora, en Carapachay, la patronal tomó la iniciativa de atropellar con conocidos cameros de administración encabezados por elementos jerárquicos de la planta.


 


Los obreros se mantuvieron firmes y serenos.


 


El miércoles 8, en un lugar de Carapachay, varias organizaciones obreras resuelven el alerta de sus agrupaciones en sintonía con la asamblea de obreros de planta.


 


En horas de la noche, la Seccional de Atilra junto a los delegados decide realizar un piquete en la puerta de la fábrica.


 


A la una de la mañana se convocó y a las dos horas el piquete obrero estaba listo. Cuando la patronal impidió el ingreso del primer compañero, se inició la medida.


 


A las 7 horas, la presión de los trabajadores era enorme. La empresa vacila. El gerente de planta queda sin alternativa. Resuelve dejarnos entrar, pero del pago de los atra-


sos y de retirar la lista de despidos, ni hablar.


 


Al mediodía, bajo la lluvia, llega una delegación de 150 compañeros del Polo Obrero. Ya son más de 200 los que afuera respaldan físicamente el paro, que se ha fortalecido en forma imponente. Alas 17 horas, la patronal tira la toalla y, con un “ya los quiero ver con Taselli”, firman un acta en el Ministerio de Trabajo, donde se comprometen al pago inmediato de la deuda salarial y a dejar sin efecto la amenaza de despidos.


 


Un éxito.


 


Pero esta lucha victoriosa no es un relámpago en cielo sereno. Junto a docentes, trabajadores de subtes, telefónicos, los obreros de Parmalat exponen un cuadro de intervención de la clase obrera jaqueando los intentos de los capitalistas de continuar la confiscación.


 


Burócratas y conciliaciones obligatorias del gobierno son superados por las resoluciones de asambleas de obreros en lucha.


 


A las 19:40 horas, en un abrazo fraternal, se levanta el paro. La clase obrera que le hizo frente a los capitalistas de Parmalat sabe que el negrero que llega es peor que los que se van.


 


Las organizaciones presentes en esta lucha se comprometieron a constituir un Comité de Defensa. El Partido Obrero y el Polo Obrero son parte de este Comité. Taselli sólo es la cara visible de un régimen social al cual la crisis internacional del capitalismo otra vez lo pasea por la comisa, como a De la Rúa en el 2001.


 


La salida de los trabajadores es la Alternativa Obrera y Socialista.


 


Por una Navidad sin presos políticos, el 20 todos a Plaza de Mayo.


 


Nos vemos en la lucha