Políticas

18/4/1995|444

¡Paro activo nacional!

Tierra del Fuego: ¡Fuera Estabillo - Menem! ¡Juicio y castigo a los represores!

Un trabajador asesinado, más de sesenta heridos de bala, decenas de detenidos y la represión más salvaje y sanguinaria de que se tenga memoria en Tierra del Fuego: ésta es la respuesta que el gobierno provincial, el gobierno nacional —que lo apaña, lo justifica y envía la Gendarmería para protegerlo— y la burguesía dan al reclamo obrero del cumplimiento de la ley, del pago de las indemnizaciones por despido y de la defensa de los puestos de trabajo.


El desalojo de la planta ocupada mediante un operativo digno de los “grupos de tareas” de la dictadura, el apaleamiento indiscriminado de la población trabajadora, el asesinato a sangre fría de un trabajador desarmado, las torturas en las comisarías y en presencia del propio gobernador, el apresamiento de trabajadores y activistas sin ninguna orden legal y el ametrallamiento de locales sindicales revelan que la lucha de clases ha llegado a un punto de ruptura, que la “democracia” es apenas una hoja de parra de la dictadura del capital y que para el movimiento obrero no hay posibilidad alguna de conciliar la más pequeña de sus reivindicaciones con la insaciable sed de beneficios y superexplotación del capital. Es “ellos o nosotros”.


Y los trabajadores fueguinos han dicho unánimemente “ellos; no nosotros”. Y resistieron el desalojo, y protagonizaron una enorme huelga provincial, y resistieron a pie firme a la policía; y marcharon silenciosamente —en la mayor movilización de la historia fueguina— para despedir los restos del compañero asesinado, y marcharon con tal combatividad y bravura que ese día la policía ni se atrevió a salir a la calle. Y siguieron la lucha con otra jornada de protesta y reclamando un paro activo nacional de todo el movimiento obrero. La movilización continúa. Es una lucha a muerte por el trabajo, por la vida de las familias obreras, por la democracia política.


Después de haber amasado fortunas con la superexplotación obrera y con los “curros” de la “promoción industrial”, los capitalistas amenazan con convertir la isla en un desierto. La lucha obrera que se está librando es una lucha por la existencia misma de la Tierra del Fuego.


La lucha fueguina se ha convertido en una cuestión de primer orden para el movimiento obrero de todo el país.


Porque hay que romperle el espinazo al gobierno provincial que asesina obreros, y al gobierno nacional, que lo apaña y envía la Gendarmería contra los trabajadores.


Porque la lucha fueguina es la expresión más concentrada del hundimiento del “plan”  Cavallo —que tenía su caballito de batalla en la “reactivación”, uno de cuyos puntales era la venta de electrodomésticos.


Porque el despido sin indemnización —que los obreros fueguinos están enfrentando valerosamente— es la perspectiva que le espera a todo el movimiento obrero argentino con las nuevas leyes de “flexibilización laboral”.


Porque la victoria fueguina será un punto fenomenal de apoyo para todas las luchas que se comienzan a registrar en todos los rincones del país.


Todo por la victoria de los trabajadores de Tierra del Fuego. Paro activo nacional.