¿Vamos a esperar una muerte para actuar?

Lo que está ocurriendo en el Parque Industrial de Pilar debe ser motivo de un profundo debate.

Sólo en el último período se han producido los incendios de Fressenius, Saporiti y anteriormente de la papelera Samsung. La lista se remonta al 2004, con los incendios en Puma, Aofamu y Unisol.

En la inmensa mayoría ha habido trabajadores heridos, algunos de gravedad. En algunos casos, como Fresenius, la patronal utilizó el incendio como pretexto para despedir a más de 100 trabajadoras (entre ellas, no por casualidad la comisión interna recuperada de manos de la burocracia).

En el que ha sido considerado el segundo parque industrial más grande de Sudamérica trabajan alrededor de 10.000 operarios y otros 10.000 trabajadores en distintos servicios en 130 empresas.

Pero ¿en qué condiciones?

Las grandes empresas como Bayer, Johnson&Johnson, Bimbo, Unilever, HB Fuller, Tubos Tigre son pioneras en el fraude laboral y los contratos temporarios.

Reina el trabajo por agencia, los contratos basura, la rotación permanente por las plantas y el turno americano sin fines de semana. Los accidentes laborales son moneda corriente, incluso los fatales. Ni hablar de las enfermedades laborales debido a la violación de toda norma de seguridad higiene y salubridad.

Este infierno laboral es también un infierno ambiental, por la ampliación del tráfico pesado y las emanaciones gaseosas y líquidas de químicas, papeleras y plásticas. Según estudios de organizaciones ecologistas las plantas derraman sus afluentes sin ningún tipo de control (como el caso de Samseng). El informe de una de ellas, jamás respondido, denunció en su momento a la empresa Química del Norte, por tirar residuos entre los cuales se hallaban materiales altamente contaminantes como bromoformo, mercurio, cobre y zinc. Luego de esta denuncia, aquella empresa, Química del Norte, cambió de nombre por Transclor y cuando en 2004 se encontraron cerca de 400 toneladas de mercurio enterradas cerca del parque la acusación recayó nuevamente sobre la empresa ahora con nuevo nombre, lo que no significó que dejara de funcionar. Esta empresa en febrero del año pasado provocó una nube tóxica que duró varias horas y es la misma a la que sus trabajadores acusan de violar la salubridad mínima.

¿Podemos quedarnos de brazos cruzados frente a esta especia de muerte lenta de la mano de la depredación ambiental y laboral?

Como todos los de su especie, el parque cuenta con innumerables ventajas impositivas: exención del pago de ingresos brutos e inmobiliarios por 7 años, de tasas municipales por seis y premio económico si ocupan mano de obra del distrito. Los superbeneficios que supone esta inmensa dádiva del Estado más una mano de obra que trabaja en condiciones de flexibilidad laboral y con salarios que no cubren la canasta familiar no ha llevado a que las empresas inviertan en plantas de tratamiento de residuos (en el colmo del parasitismo, ni siquiera se han preocupado por aportar para que haya un transporte que facilite la llegada de trabajadores al parque).

La mayoría de las empresas negreras y contaminantes del Parque Industrial Pilar han tenido ganancias millonarias en los últimos años. Las trabajadoras de Fressenius han denunciado que el monopolio alemán, que hoy aduce un recurso de crisis para despedirlas, ha obtenido en los dos últimos años ganancias de más de 400 millones de euros en 2006 y aún más en el 2007.

A esta altura, es hora de actuar.

En defensa de la salud y de la vida de los trabajadores del Parque y del medio ambiente para todos, llamamos a organizar una campaña de denuncia y movilización por los siguientes objetivos:

1. Comisiones de seguridad e higiene votadas por los trabajadores en cada fábrica y coordinación entre ellas.

2. Investigación, a su cargo, de todos los siniestros ocurridos en el último tiempo.

3. Asambleas de fábrica que impongan la elección de delegados de conjunto, incluyendo las tercerizadas y exijan la supresión del trabajo en negro.

4. Ordenanza del Municipio estableciendo la obligación de elegir las comisiones de seguridad e higiene y la inmunidad laboral para todo trabajador que denuncie el trabajo en negro, en todo el distrito.

La vida de un trabajador vale, es hora de hacerla valer.

Corresponsal Pilar