Políticas

25/8/2005|914

Patria sojera expropia a contribuyentes

Federico Boglione, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, reiteró esta semana, en un reportaje de Infobae, la urgencia de “obras de infraestructura”, que calculó en 1.100 millones de dólares entre puertos y caminos. Reclamó el Plan Circunvalar, una doble traza para el transporte automotor, lugares de trasbordo directos del ferrocarril al camión. Reclamó también un gran anillo ferroviario que va a sacar de Rosario a todos los trenes del interior para que vayan directamente a los puertos y terminales, tanto del norte como del sur, concluir la autopista Rosario-Córdoba, realizar la autovía Rosario-Venado Tuerto y Rosario-Sunchales. No se olvidó, finalmente, del dragado de la hidrovía para que el Paraná llegue a 36 pies de profundidad, lo que permitiría la operación de barcos cargados con más de 50 mil toneladas de granos.


Estamos ante un problema estratégico de primer orden para el desenvolvimiento de los negocios patronales.


Dice Boglione: “En la Bolsa tenemos un departamento que se dedica, especialmente, al estudio y el análisis de las obras de infraestructura, porque somos críticos de las obras que necesita el país”. El apurón es porque “en 1998 se movían 38 millones de toneladas; hoy se mueven 84 millones y las rutas están colapsadas”. En 2004, desde Puerto San Martín hasta Arroyo Seco se exportaron 40 millones de toneladas de granos y subproductos (aceites). “En 2005 —anticipa Boglione—, vamos a alcanzar los 49 millones de toneladas en ese mismo tramo.”


La situación urge porque los principales monopolios (Dreyfuss, Vicentin, Molinos, Terminal 6 y Cargill) están preparándose para un “crushing” (trituración) de 150.000 toneladas diarias de granos. Rosario es hoy el polo de “crushing” más grande del mundo, incluso en comparación con China y Estados Unidos (que cuentan con mayor capacidad, pero la tienen dispersa). Los monopolios que operan en Argentina se preparan, afiebradamente, para superar exportaciones por más de 100 millones de toneladas.


Negocios y acumulación


Como no podía ser de otra manera, el boom va preparando el terreno para la enajenación de bienes populares. Uno de los platos fuertes es una zona privilegiada de la costa ribereña con apetitosas tierras fiscales, patrimonio común de los contribuyentes, que van camino de ser expropiadas por los ricachones “sojeros”.


El propio Banco Municipal de Santa Fe ya ha dado el primer paso tasando tierras de Puerto Norte/Parque Scalabrini Ortiz, a 26 pesos el metro cuadrado. En tanto, la Secretaría de Planeamiento Urbano presentó un proyecto de desarrollo urbanístico que va a revalorizar el lugar. Allí planean levantar grandes torres transformando la zona en una de las más caras de Rosario: los entendidos consideran que el metro cuadrado va a costar 300 dólares. En el paquete, hay terrenos privados de hoy escaso valor pertenecientes a Faca, Maltería Safac, Agroexport, Servicios Portuarios, Cerealera Genaro García, otros individuales y los pertenecientes al Organismo Nacional Administrador de Bienes del Estado (Onabe). Cuando Binner era intendente se habían movido algunas fichas para el zarpazo, pero no cuajó. Hoy vuelven a la carga.