Políticas

26/4/2007|989

Patrones y burócratas despojan a los obreros “paritariamente”

La verdadera “pelea” que libran los burócratas sindicales en las paritarias son por los beneficios para el propio aparato sindical. En algunos casos esto se ha transformado en un verdadero escándalo. La lucha por el salario, la lucha contra la flexibilidad laboral, la lucha por un nuevo sistema de encuadramiento sindical, las recategorizaciones actualizadas con la tecnología, la eliminación de los contratos basura y el trabajo en negro, sólo se “filtran” entre los privilegios que los burócratas ponen como prioridad. Existe una pelea a los codazos entre los burócratas por los aportes extraordinarios que hacen las patronales al sindicato que firma el convenio; los que no lo hacen, se quedan afuera del reparto.


El desglose de estos aportes patronales extraordinarios al sindicato es el siguiente: 56% para fines “sociales y culturales”; 24% directamente a la caja de la organización sindical; 20% para “capacitación gremial”. Los trabajadores no tienen ningún control sobre esa inmensa masa de dinero. Los fines “sociales y culturales” tienen un robo adicional: la cometa que reciben los burócratas por este tipo de contrataciones. La “capacitación gremial” ya la conocen los activistas: consiste en un serie de cursos sindicales a costo mínimo en las sedes de los propios hoteles de los sindicatos, y la formación de un aparato de matones. “Madonna” Quiroz es un ejemplo de la “capacitación gremial” por la que los burócratas perciben millones de pesos.


Pero ahí no se terminan los curros; también aumentaron las cuotas sindicales. De los aportes obreros, el 64% pasa directamente a la caja del sindicato; el 11% a actividades “culturales y sociales”, y el resto a rubros como “fondos de sepelios”, “fondos jubilatorios compensatorios” y “mutuales sindicales”. Estos tres últimos rubros son otro campo de negociados. Por ejemplo, la mayoría de los fondos de sepelios son asociaciones de la burocracia con grandes empresas del ramo o, directamente, como en el caso de Pedraza, los burócratas son los dueños de esas empresas.


La situación es aún más escandalosa cuando se analiza que el 5% de la masa salarial de los trabajadores de Luz y Fuerza, o el 4% en la Alimentación, pasa al sindicato. El Premio Nobel del saqueo se lo lleva Barrionuevo: en el gremio gastronómico el 6,5% de la masa salarial pasa al gremio.


Para los burócratas, el corazón de la discusión paritaria no es mejorar las condiciones salariales y de trabajo, los encuadramientos sindicales o terminar con el trabajo basura. Lo que buscan fortalecer su dominación, además de enriquecerse. Hay que terminar con la burocracia y abrir los libros de los sindicatos.


Fuentes: “Modelo sindical y negociación colectiva”, Diario gremial; Convenio Gastronómico y de la Alimentación.