En el mismo momento que miles de personas marchaban a Plaza de Mayo reclamando justicia para el compañero Cabezas, en la Plaza de Escobar, el represor Luis Patti ponía una ofrenda floral en el Acto realizado por la UTPBA. En este acto se encontraban presentes el senador radical Costa y el concejal frepasista J. Laino. Esta convivencia ‘democrática’ es la mejor demostración del grado de compromiso de estos partidos en preservar el aparato represivo, sostén de este régimen político.

Que el intendente Patti participara en el homenaje a Cabezas no sólo es un hecho repudiable por su hipocresía, sino una operación política para encubrir la responsabilidad del gobierno nacional y provincial en el crimen.

Lamentablemente, la UTPBA de Escobar no vio una contradicción en aceptar la participación de Patti, personaje vinculado a los grupos de tareas que torturaron y mataron a miles de Cabezas en el pasado.

Para los radicales dicha contradicción naturalmente no existe, porque fueron ellos los que permitieron (gracias a la ley de obediencia debida) que Patti esté en libertad caminando por las calles.

Para los frepasistas, que votaron la intervención a Santiago del Estero y elogiaron al arrepentido Gral. Balza, encontrarse en un Acto con un torturador es mantener “una línea de conducta”. No por casualidad, un concejal carapintada acaba de pasarse a las filas del Frepaso en Escobar.

Los crímenes cometidos durante la dictadura y la “democracia” sólo podrán ser investigados y sus responsables castigados derogando las leyes de punto final y obediencia debida y tirando abajo el indulto menemista.

A veinte años de la dictadura militar y a casi dos meses del asesinato de Cabezas, hoy más que nunca:

* Juicio y perpetua a los culpables.

* Fuera Menem-Duhalde.