Políticas

1/4/2004|844

Pehuajó: El “presupuesto de la vergüenza”

Por una asamblea popular

El espectacular aumento de los precios de los productos de la Pampa Húmeda, promovido por la devaluación, permitió al Municipio de Pehuajó obtener un importante aumento de la recaudación. Los salarios y el presupuesto para salud y comedores, sin embargo, siguen congelados, como hace más de 12 años.


 


El presupuesto de la vergüenza


El presupuesto incluye ahora un “aumento” de 100 pesos, que se paga desdoblado (50 pesos incorporados al básico; el resto en el presentismo). Se pretende que los trabajadores se arreglen con esto, pero el intendente se aumentó su propio sueldo de 4.700 a casi 6.000 pesos (y, en forma proporcional, también todos los funcionarios y concejales).


Con la “bonanza”, se incorporaron más de cien personas al plantel permanente. Pero no son hijos de trabajadores (como indica el Estatuto Municipal), ni trabajadores de los planes (que hace años trabajan por 150 pesos), sino punteros. No se ha planteado ni una obra pública, ni la adquisición de aparatología para el Hospital Municipal, ni asfalto, ni cloacas. Nada.


El PJ, la centroizquierda, los vecinalistas y aun los radicales votaron calladitos y sin chistar este presupuesto, que el pueblo de Pehuajó ya ha definido como “el presupuesto de la vergüenza”.


 


Por una Asamblea Popular


El repudio popular explica la honda repercusión de las intervenciones del Partido Obrero en nuestra ciudad. Se apreció en la concurrencia de alumnos y docentes al acto para el 24 de Marzo organizado junto al MTL y el Polo Obrero; en el fortalecimiento del Polo en cada lucha, en cada corte; en los triunfos, como la recuperación de los planes Barrios, y la obtención de un terreno para la construcción de 40 viviendas y el refugio de la mujer. La Cámara de Microempresarios nos ha invitado a participar en su 10º aniversario de lucha por el local que han ocupado y cuyo comodato el Municipio se niega a firmar.


Está planteada una Asamblea Popular para vetar el presupuesto de la vergüenza y reorganizar esos recursos para ponerlos al servicio de la población. Estamos poniendo en pie asambleas populares en los barrios para terminar con estas políticas y sus gobiernos