El gobierno del intendente de Pehuajó, Mascheroni, está cruzado por continuas denuncias de corrupción y malversación de fondos. Su fracaso retrata la descomposición de la que fuera hasta ayer la variante oficial del kirchnerismo local. Los medios comienzan a vaticinar la caída del intendente a plazo fijo, y este derrumbe se lleva puesto al Frente para la Victoria y todo el verso de la nueva política. El Concejo Deliberante se convirtió en la caja de resonancia de esta crisis al punto que el bloque oficialista se pulverizó y perdió la mayoría, incluido el propio presidente del Concejo, Zaratiegui.

 

La pretendida oposición reúne a quienes fueron parte del mismo gobierno. Al ex funcionario, concejal y ahora precandidato “opositor” Zurro (que llegó a la banca de la mano del hombre fuerte del FPV, senador Salemme) se le “esfumaron” 200 mil pesos en la compra de dolomita cuando estaba al frente de Obras Públicas. Nada se sabe del millón de pesos con los que debían construir el barrio 8 de Marzo, y las casas entregadas son inhabitables.

 

Los "opositores" votaron el presupuesto que la camarilla lleva adelante contra el pueblo de Pehuajó. Son igualmente responsables del recorte en salud y del vaciamiento del hospital, de los sueldos y de las jubilaciones de hambre de los municipales, de la explotación de los planes Trabajar que están en las escuelas, el hospital y la Municipalidad, de la parálisis de la obra pública, de la falta de vivienda, asfalto, red de agua potable.

 

El Partido Obrero llama, como lo hemos hecho en otras oportunidades, a autoconvocarse en Asamblea Popular para terminar con la corrupción y los negociados. Para imponer el control de las cuentas públicas, la apertura de los libros del Municipio y la investigación de las conexiones con las empresas contratistas y la cooperativa eléctrica.