Políticas

21/12/2017

Pereyra: el senador y sindicalista petrolero con las manos en la lata

Una investigación periodística sacó a la luz una defraudación multimillonaria.

Mientras el país se encontraba en tensión ante el tratamiento de la ley de reforma previsional y a lo largo y a lo ancho del territorio se desarrollaban enormes movilizaciones obreras en su rechazo, los periodistas de investigación del diario Río Negro, Ítalo Pisani y Javier Lojo, sacaron a relucir un nuevo ‘negocio’ del dirigente del sindicato petrolero de Neuquén, Guillermo Pereyra.


Aunque, en esta oportunidad, más que de un negocio espurio se trata directamente de un robo a los obreros petroleros afiliados al sindicato.


Sucede que ha quedado al descubierto un mecanismo de triangulación de fondos sindicales que finalmente terminan en los bolsillos de los principales dirigentes del gremio.


Desde septiembre de 2014, el sindicato ha girado $35 millones a IC&T S.A. por supuestos servicios prestados al gremio de ‘lobby institucional, apoyo técnico y consultoría integral'.


IC&T S.A. es una empresa trucha que tiene un único cliente: el sindicato petrolero. Una vez descontado el IVA y un 13% de comisión, IC&T S.A. le paga a un puñado de  dirigentes del sindicato honorarios por "servicios profesionales". 


Bajo este mecanismo, de los $35 millones que recibió la empresa trucha, unos $24 millones han ido a parar a los bolsillos de los dirigentes del Sindicato, entre los que se encuentran Guillermo Pereyra y el secretario adjunto Ricardo Astrada.


Este escándalo, se suma a las otras revelaciones que han salido a la luz en el último año y que han colocado a Pereyra como un emblema del sindicalismo empresarial. (ver Pereyra, un emblema del sindicalismo empresarial).


Es que Pereyra cuenta con aproximadamente 20 empresas vinculadas a la industria hidrocarburífera y al propio sindicato. Y es, además de secretario general del sindicato y senador nacional, presidente de la obra social del gremio, de la mutual y ahora de la ART sindical.


El gran carnero


El mismo día en el que se hacía público el choreo a los obreros petroleros que realizan Pereyra y su pandilla, se ejecutaba el robo del siglo a los jubilados en el Congreso Nacional.


En el Senado, el dirigente petrolero disimuló su apoyo al gobierno macrista votando en contra de la reforma previsional. Sin embargo, Pereyra no impulsó el paro del lunes en el gremio petrolero, y la diputada Chani Sapag del MPN, que contó con el apoyo del sindicalista durante toda la campaña electoral de este año, otorgó un voto clave a favor de la reforma previsional en la cámara baja.


Pereyra, al igual que el resto de sus pares de la CGT, apoya la reforma laboral que impulsa el gobierno y que quiere aprobar en marzo. No podía ser de otra manera, pues no hay que olvidar que fue Pereyra quién habilitó la destrucción del convenio colectivo de trabajo de los obreros petroleros.


Sacarse de encima a este sindicalista empresarial, entregador, carnero y corrupto es una necesidad imperiosa de los obreros petroleros de Neuquén, Río Negro y La Pampa.