“Perro” Santillán y Altamira: “Potenciemos el Frente de Izquierda”

Reproducimos la mayor parte del planteo de nuestro compañero Jorge Altamira en el acto debate con el compañero Santillán, 
 ante una multitud que desbordó el espacio del Salón Obrero, en San Salvador de Jujuy, el martes 24 de febrero.


Compañeras y compañeros: Buenas noches a todos, reciban el inmenso saludo y el inmenso abrazo de todos los militantes y luchadores del Partido Obrero de la Argentina y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.


 


Se ha llenado este local, y se ha llenado para discutir y para desarrollar una perspectiva política de los trabajadores. A partir de experiencias que el compañero “Perro” Santillán ha resumido en su discurso, se ha producido un acercamiento importante a nivel nacional, pero en particular aquí, en la provincia de Jujuy, de organizaciones combativas, luchadoras y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.


 


Cuando comenzamos esta lucha del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, las opiniones de nuestros adversarios eran ‘pesimistas', había que sacar el 1,5 por ciento de los votos para tener derecho a la elección general, y nos decían “ustedes no pasan el 1,5 por ciento”. Eso fue en 2011. En las elecciones de 2013 obtuvimos cerca de un millón y medio de votos, una bancada de luchadores obreros en el Congreso Nacional, diputados y senadores en Mendoza y en Salta -somos mayoría en el Concejo Deliberante-, hemos llegado al tercer lugar en Chaco y en Formosa.


 


¿Qué significa esto? Significa que una parte creciente de trabajadores ha llegado a la conclusión de que para nuestra clase debe iniciarse una nueva etapa histórica. Hoy, cuando estábamos frente a la Legislatura, en una movilización de protesta por esta ley aberrante, sobre la que voy a referirme después, pasó una compañera muy flaquita, muy enjuta, que me dijo: “Yo soy justicialista, pero se terminó”. Esta es la frase, compañeros. Se terminó, empieza nuestra organización política propia de trabajadores. Este es el tema que está en discusión aquí, y como viejo militante que soy, me hago una pregunta, entre tantos compañeros que han llenado este local, ¿somos conscientes de que estamos aquí parados, apretados, sudando, porque nuestro objetivo es caminar todo este año para derrotar en todos los planos a estos partidos podridos que alimentan a una minoría y explotan sin consideración a la inmensa mayoría, junto con el Frente de Izquierda y con todas las organizaciones que quieran acercarse a discutir con el Frente de Izquierda?


 


Comités de acción


 


¿Somos conscientes? Este es el problema. ¿Vamos a dedicar los días necesarios en este año para acabar con Fellner, para acabar con Morales, y potenciar un frente constituido por militantes con trayectoria en el país, que han pasado, no una dictadura sino por tres y están luchando por un gobierno de trabajadores? Esta es la pregunta que nos tenemos que hacer, porque estamos llamando a un cambio en nuestras propias filas. ¿Por qué tenemos que intervenir en la elección? Porque es humillante que un obrero jujeño, salteño, de la Argentina en general, le esté dando el voto a su verdugo. Porque cuando votamos a estos partidos patronales, eso es lo que estamos haciendo. A lo mejor esos verdugos, como ocurre con todos los verdugos, tiran una migaja -como dijo el “Perro” recién- pero, compañeros, nosotros generamos la riqueza nacional, la migaja que sea para los parásitos. Los trabajadores tienen el derecho a decidir los destinos del país, y nuestra clase ha estado votando a los verdugos, pero un millón y medio ha dicho que no los vota más. En los próximos meses, en elecciones locales y finalmente en la elección nacional, tenemos que tratar de que tres, cuatro, cinco millones de trabajadores no voten más a los verdugos y voten a una fuerza de su propia clase. 


 


Compañeros, reflexionemos, ¿no es elemental que tenemos que trabajar en esta dirección? ¿No es elemental juntarnos en los distintos barrios, en los lugares de trabajo, y decir cómo construimos comités de acción del Frente de Izquierda y los Trabajadores, para que no haya un vecino, un compañero, un trabajador, una ama de casa, en el supermercado, en la feria, a los que no nos acerquemos y les digamos “no vote más a su verdugo”?


 


En Jujuy, en Salta, en las provincias, donde tenemos tantos compañeros originarios, indígenas, ¿no les han quitado la tierra sistemáticamente? ¿No tenemos que echar a los sojeros, a los latifundistas, y darle la tierra nuevamente a estos compañeros campesinos, indígenas, para que, colectivamente, con técnicas modernas, con financiación, levanten la riqueza de este país, y no para que sirva simplemente para engordar a un grupo de parásitos, que cuando la soja deje de rendir dejen el campo, y lo dejan infértil, lo dejan yermo, que es lo que está ocurriendo con el caso del cultivo de la soja? ¿O, por ejemplo, en Orán (Salta), en torno del ingenio San Martín del Tabacal, donde para producir biocombustible han expulsado a familias y familias de fruticultores, que hoy se ven forzados a vivir de un plan?


 


Gobierno de trabajadores


 


Compañeros, nosotros queremos formar parte de la construcción económica y social de Argentina, no recibir migajas. Donde conozco más, en la provincia de Buenos Aires, hay planes, el mejor plan es de 2.200 pesos; hay otros de 400 pesos. ¿Pueden creer? Nosotros, en cambio, en la ciudad de Salta, en donde hemos ganado las elecciones de 2013 (y si las volveremos a ganar en octubre de este año, seremos gobierno en la ciudad de Salta), hemos planteado en nuestro programa algo totalmente diferente: que toda la obra pública sea ejecutada por el municipio bajo control de los trabajadores, y los trabajadores que participen de la obra pública reciban como mínimo un salario igual al costo de la canasta familiar, que tengan su convenio colectivo de trabajo, libremente discutido y libremente pactado.


 


Es a eso que tenemos que aspirar: a un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, y no a los 2 ó 3 mil pesos que gana un jubilado, la mínima que recibe la inmensa mayoría, o los compañeros desocupados. Un plan de obras públicas en un país tan carente de obras públicas, que no deje un compañero desocupado sin trabajo, ni uno solo. Y así constituiremos también una clase trabajadora independiente, que se organiza por sí misma, que piensa, que discute, y que por eso es capaz de decidir. ¿Qué es un gobierno de trabajadores? Es aquél en el que todos seamos capaces de gestionar la economía y la sociedad. ¿Quién la gestiona ahora? Cuando hay que decidir algo, ¿a quién invita la Casa Rosada? A Pescarmona, a Techint. ¿Alguna vez los invitaron a alguno de ustedes o a nosotros, para discutir algún plan de interés nacional? ¡De ninguna manera!


 


¿Qué es un gobierno de trabajadores? Que deliberamos en asambleas y fijamos las prioridades del desarrollo nacional, para que el gobierno de nuestra clase lleve adelante esas prioridades en beneficio de la inmensa mayoría. Esto estamos discutiendo acá con las organizaciones que mencionó el “Perro”, y estamos discutiendo porque a diferencia de los políticos tradicionales que arreglan detrás de la mesa, nosotros, como luchadores y trabajadores, queremos saber qué piensa cada uno y confrontar nuestras experiencias. 


 


El “Perro” fue muy claro, dijo “en tal período histórico, las cosas eran de tal manera y yo tenía esta visión; ha cambiado el período histórico y ahora tengo esta visión”. Es un método político. El luchador, el militante, saca conclusiones de la experiencia que vivió; en cambio, el político patronal actúa en función de cuánto puede robar en el aparato del Estado. ¿Para qué estamos discutiendo? Para mejor hacer un trabajo en común, porque lo que genera confianza no es que ocultemos diferencias, sino que sepamos cómo piensa cada uno; lo que genera confianza es la franqueza. En la política obrera, la franqueza es eso: el debate claro, sistemático.


 


El Frente de Izquierda y de los Trabajadores no es un frente más. En la Argentina ha habido frentes que han que querido ser frente de izquierda, pero en la práctica terminaron siendo laderos del sistema político. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores proclama su antagonismo i-rre-vo-ca-ble con la explotación capitalista de la inmensa mayoría por parte de una pequeña minoría de parásitos. ¿Y lo proclama solamente en Jujuy, en este Salón Obrero, donde todos compartimos un sentimiento común? ¡No! Lo proclama en América 24, en TN, en todos los lados donde están nuestros adversarios, donde todo el pueblo está mirando, y frente a ellos decimos”tenemos un antagonismo irrevocable”, lo exponemos abiertamente.


 


Electoralismo


 


Compañeros, ninguna campaña electoral, aunque sea exitosa, va a transformar radicalmente al país. ¿Por qué? No van a largar la presa. Hoy, cuando estábamos todos movilizados ahí, un grupo de sinvergüenzas nos quería arrebatar el derecho de huelga. Pero había más: en esa ley se dice que el monto salarial que van a ganar los estatales lo fija la Legislatura al discutir el Presupuesto, con lo cual ellos vienen con un monto salarial preestablecido, “y si no te gusta, ya sabés por dónde irte”. ¿Es eso una paritaria? No, es la destrucción del convenio colectivo de trabajo. Ellos sacan una ley de convenio colectivo de trabajo para destruirlo. Todos sabemos, sin embargo, que los jefes de Gabinete y los gobernadores pueden modificar las partidas del Presupuesto. Normalmente sacan plata de vivienda, la sacan de salud, la sacan de la educación, y se la dan a los grupos económicos más poderosos. En esta ley tienen prohibido hacer ese cambio a favor del salario.


 


Esto no lo sancionó Videla ni Onganía ni Galtieri; lo sancionó la ‘democracia'. Lo que la ‘democracia’ les está diciendo es que ella va a decir lo que permite y lo que no. Ejerce la dominación política de la patronal y puede votar leyes como ésta; no va a soltar el poder del Estado. Entonces, ¿para qué sirven las elecciones? Las elecciones sirven para que, a través de una campaña, de una movilización y la conquista del voto, la clase popular tome conciencia de su antagonismo irrevocable con el capital y se preparen de este modo las condiciones de lucha que sí le van a permitir conquistar el poder político. ¡Y eso no es moco de pavo, porque lo que nos paraliza es la falta de conciencia, que tenemos la mayoría, de la situación que vivimos! Falta nada más que interpretemos adecuadamente lo que nos pasa; el problema está en nuestra conciencia de clase y la capacidad de unir nuestras fuerzas como clase en base a esa conciencia común.


 


Método


 


Entonces, compañeros, se ha abierto un proceso de discusión que tiene por eje el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. La colaboración, la integración, la participación de nuevos sectores con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Un Frente de Izquierda que reivindica sus raíces históricas en la clase obrera, que reivindica el método de la lucha de clases de los trabajadores; es decir, un frente maduro políticamente para este período histórico, y que con esta madurez ha logrado lo que ningún otro frente en estos últimos años intentó hacer y no lo logró: un millón y medio de votos. Ahora me voy a Salta y luego a Tucumán, porque allí tenemos la Marcha contra la Impunidad, y acá hay compañeros de Jujuy -están levantando la mano- que van a ir a Tucumán a luchar también contra la impunidad, en una gran marcha el 26 de febrero. Y vamos para luchar y para derrotarlos.


 


Hay una pregunta que hace todo el mundo en relación con las posibilidades electorales en la ciudad de Salta: ¿cómo van a hacer si ganan una intendencia? Para defender esa intendencia del ataque del gobierno de esa provincia, de los gobiernos de las otras provincias, del gobierno nacional, tenemos un método. Vamos a aplicar un programa que va a ilustrar a los 30 millones de trabajadores de este país qué es un gobierno de trabajadores, y cuando nos ataquen llamaremos a esos 30 millones a decirles “hay que defender esta intendencia, porque esta intendencia -si ganamos ésta, podemos ganar otra- es el embrión de cómo actúa la clase obrera cuando llega al gobierno”. Por ejemplo, terminaremos con los sueldos que ganan los concejales y los intendentes, tienen que ganar como un trabajador, tienen que laburar como un trabajador y ganar como un trabajador. Así como son elegidos, tienen que ser revocables, porque más de uno hace una campaña con un planteo y después que agarró la manija se va con otro, ahí juntamos firmas y lo echamos, y se vuelve a elegir. Que no haya ninguna decisión estratégica que no sea sometida a referéndum popular. Que la obra pública la ejecute el municipio, con trabajadores bajo convenio, con un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, que aumente el presupuesto de educación y de salud: para eso hay que convocar a una Asamblea Constituyente en la ciudad. Si ganamos, al otro día convocamos a una Asamblea Constituyente para modificar el aparato estatal. No estoy inflando lo de Salta, porque como luchador -“Perro”, vos lo sabés bien- que cuando creemos que estamos muy cerca de algo, también conocemos a nuestro adversario y lo difícil que va a ser. Lo que quiero decir es cómo es nuestra idea, cómo es el planteo, cómo vamos a actuar. Así de sencillo, son medidas sencillas. En definitiva, el problema es quién paga la crisis del capitalismo, ¿los capitalistas o los trabajadores? Un gobierno de trabajadores le hará pagar la crisis a los capitalistas, que son los responsables.


 


Entonces, compañeros, que intervengan, que interpelen, que le pregunten al “Perro”, a los compañeros del Seom: ¿cómo va esta lucha política? ¿Sacamos un boletín interno? No estoy provocando la ‘subversión' en el Seom. Es que la savia -lo que alimenta las plantas- de un proceso de emancipación es la intervención de las masas, sin intervención de las masas, lo demás es puro artificio.


 


Compañeros: gracias por la oportunidad que me dan de dirigirme a ustedes, vamos con el Frente de Izquierda y los Trabajadores, vamos con los debates, vamos con la colaboración de todas las fuerzas que honestamente quieren llevar adelante esta causa.


 


¡Hasta la victoria, siempre!