Desde hace dos meses los obreros de Peugeot (PSA) vienen sufriendo golpe tras golpe. Fueron suspendidas las horas extras, en agosto fue suspendido el turno noche y el turno tarde empezó a trabajar seis horas (los suspendidos cobran el 50% de sus salarios). Según la patronal, esto es producto de la “crisis del campo” y el paro de los obreros del neumático. Esto no afectó, sin embargo, el océano de ganancias que está obteniendo la patronal de PSA. Para este año prevé el lanzamiento a la producción de nuevos modelos, fundamentalmente para la exportación.

Los superbeneficios de PSA en relación (incluso con otros pulpos de la industria automotriz) se sustentan, básicamente, en varias cuestiones.

Los trabajadores de PSA están encuadrados en el convenio de la UOM, por lo que perciben aproximadamente la mitad del sueldo de lo que cobra cualquier obrero de la industria automotriz. Ni hablar de los que recién entran a la fábrica, contratados, y quienes están fuera de convenio, dado que su básico ronda los 1.800 a 2.000 pesos, el resto se completa con “horas extra” en doble turno; trabajando sábados, domingos y feriados. Esta fábrica es quizás una de las más visitadas por el matrimonio K y puesta como ejemplo del “modelo productivo”.

PSA es “modelo” en materia de extensión de la jornada (los obreros argentinos están segundos en el ranking mundial de horas trabajadas al año) y en cuanto polivalencia y polifuncionalidad, una “materia” en la que se instruye a los trabajadores jóvenes desde su inicio. Que un obrero pueda hacer lo que deben hacer cuatro es uno de los “misterios” de la elevada “productividad obrera” en PSA, que está por encima de la del conjunto de la industria automotriz, que es, a la vez, la más elevada de toda la industria.

La burocracia actúa como una suerte de “policía civil” de PSA, permitiendo toda clase de atropellos y arbitrariedades. La situación se agrava aún más para los trabajadores y vecinos por las prebendas que durante décadas todos los gobiernos (y éste en particular) vienen dando a PSA. El municipio de Tres de Febrero está dominado por los intereses de la patronal francesa: a pesar de la “crisis del campo” el municipio está directamente involucrado, con sus recursos y su gestión en la culminación de la obra ferroviaria de conexión entre el futuro “puerto seco” de Santos Lugares, que permitirá traer desde Brasil los contenedores con autopartes vía ferrocarril en lugar de camiones, lo que permitirá un importante ahorro e incremento en las ganancias de la empresa. La autovía que, por otra parte, unirá la autopista “Camino del Buen Ayre” en forma directa con la fábrica (¡!) costará la friolera de 183 millones de pesos por 10 kilómetros de asfalto. Todo esto con fondos públicos.

Todos estos rasgos constituyen las columnas del modelo “productivo” de Curto/Scioli/Cristina K. Estos atropellos han provocado también la resistencia y organización de los vecinos de Ciudad Jardín (barrio lindante a la planta) que denuncian mediante movilizaciones y asambleas que la “autovía” es un “curro” organizado por Curto, el gobierno nacional y la empresa con el propósito de expulsar vecinos (mediante desalojos) para construir la “autovía” en función de los intereses de la patronal francesa.

Están también las cuentas pendientes. Ciento ochenta trabajadores despedidos de manera encubierta en 2002, como parte de despidos masivos, siguen esperando la doble indemnización que les corresponde y que jamás les pagaron, o su reincorporación. La Comisión de Despedidos de PSA en parte del movimiento de lucha. Es necesaria la unión de los trabajadores de dentro y fuera de la planta y de los vecinos en lucha para establecer un programa común de salida a los problemas del conjunto contra la patronal, la burocracia de la UOM, y la intendencia “colonizada” por estos intereses.

El PO plantea:

• Equiparación con el mejor salario de la industria automotriz por una jornada de ocho horas.
• Control obrero de los ritmos de producción.
• No a la autovía. Basta de desalojos.
• Pase a planta permanente de todos los contratados, eliminación e incorporación a los básicos de los premios a la productividad.
• Pago de las indemnizaciones adeudadas a los despedidos o reincorporación.