Políticas

12/3/1998|576

Pinochet Comandante vitalicio gracias a la “Coordinación Democrática”

Pinochet ha conseguido algo más que el puesto de senador vitalicio; consiguió también la jefatura del ejército a perpetuidad al ser declarado por los militares “co­mandante en jefe benemérito”. Este nombramiento significa un golpe de estado, pues equivale a mantener la jefatura política del ejército en manos de Pinochet. Como quiera que esto ha ocurrido sistemáticamente desde el ‘retomo a la democracia’, está claro que Chile vive bajo un sistema de golpe de Estado permanente.


La ceremonia de ‘retiro’ de Pino­chet tuvo todas las características de una consagración, algo que no es poco para alguien que tiene más de 80 años. El presidente Frei participó del jolgorio, a pesar de la enorme repulsa popular al dictador. Es que el único recurso del que son capaces los ‘de­mócratas’ contra los golpes de Esta­do es, siempre que sea posible, disi­mularlos.


Pero la vocación de títere político no debe ser adjudicada sólo al presidente, como lo prueba que no provocó más que un levantamiento de cejas de la coali­ción gobernante cristiano-socialista. Los representantes ‘democráticos’ de las víctimas volvieron a entregarse a los verdugos. Es precisamente por esto que el ‘Cavallo’ Alvarez siempre tomó a la coalición chilena como un “modelo”.


La experiencia en los dos lados de los Andes confirma que no hay nada más moralmente corrupto que un de­mócrata pequeño burgués, en especial cuando es centroizquierdista, es decir, arribista.