Políticas

21/7/2016|1420

“PiqueTetazo” en defensa del derecho a amamantar

El Plenario de Trabajadoras participará de las acciones de lucha por el derecho a amamantar, sumaremos todos los reclamos relativos a las reivindicaciones del colectivo obrero por el derecho a la maternidad: jardines materno paternales y espacios adecuados para la lactancia, restitución del salario para la licencia por embarazo, extensión de la licencia para maternidad y paternidad anticoncepción gratuita y de calidad, derecho al aborto legal.


A raíz de la denuncia de Constanza Santos, quien publicó en su muro de Facebook que dos mujeres policía de San Isidro la desalojaron violentamente de la plaza pública donde le estaba dando la teta a su bebé, se desató una convocatoria popular en varias plazas del país para defender el derecho a amamantar en lugares públicos. 


 


Que las ejecutoras sean dos mujeres es un golpe al planteo vulgar de que la mujer, per se, ofrece una mirada diferente. En la Comisaría de la Mujer, se negaron a tomar la denuncia contra este abuso porque “no le pegaron ni a la madre ni al bebé”, toda una confesión de la concepción que los estamentos del Estado manejan sobre la violencia de género.


 


La censura contra el amamantamiento en público tiene una larga data. La idea de que el amamantamiento deber ser un acto privado se corresponde con una realidad social en la cual la crianza y el cuidado de los niños son tareas privativas de la familia nuclear,  particularmente de la mujer, cuyas labores se realizan de espaldas a la sociedad con sacrificio y entrega.


 


 


Dar la teta, no es negocio


 


Argentina adhiere a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud relativas a la importancia de la lactancia para la salud del bebé entre los 6 meses y 2 años de vida, sin embargo las condiciones materiales para el amamantamiento y el cuidado de la primera infancia distan mucho de ser las adecuadas.


Una mujer lactante “en negro” no tiene ni chances de reclamar el derecho al amamantamiento. Gracias si logra mantener el trabajo habiendo quedado embarazada.


 


La Ley de Contrato de Trabajo establece dos descansos de media hora para que la trabajadora amamante en su domicilio o en lugares privados destinados a tales fines, pero existe un vacío legal sobre la obligación del Estado y las patronales de disponer espacios acordes para la lactancia. Dado que la mayoría de los establecimientos públicos y privados no disponen de espacios acordes, las mujeres trabajadoras suelen juntar ambos recesos en uno de una hora para “escaparse” para dar la teta, o recurren a las leches fortificadas, una rama importante del negocio de empresas lácteas. Dar la teta, no es negocio, ni para las patronales ni para el Estado.


 


La responsable de este incumplimiento es la burocracia sindical que ha abandonado importantes reclamos de las mujeres detrás de una pretendida bandera contra la “estigmatización femenina”, que en realidad constituye una declinación por la conquista de derechos.


 


De manera pública o privada, relajadas o en pleno proceso de socialización, divirtiéndose o atravesando un trauma, la modalidad de dar la teta debe poder ser elegida, en la medida de sus posibilidades, por la mujer.


 


El Plenario de Trabajadoras participará de las acciones de lucha por el derecho a amamantar, sumaremos todos los reclamos relativos a las reivindicaciones del colectivo obrero por el derecho a la maternidad: jardines materno paternales y espacios adecuados para la lactancia, restitución del salario para la licencia por embarazo, extensión de la licencia para maternidad y paternidad anticoncepción gratuita y de calidad, derecho al aborto legal.


 


A la cita en la Plaza de San Isidro este sábado 23, desde las 15, se sumaron nuevas convocatorias en La Plata, Mar del Plata, Ramos Mejía, La Pampa, Córdoba y Tucumán y el Obelisco de la CABA. Allí estaremos.