Después de la gran movilización conjunta de los trabajadores del neumático (Fate-Pirelli-Firestone) del miércoles 30 de julio, las patronales de las tres plantas licenciaron a los despedidos desconociendo los derechos de los trabajadores.
En Pirelli, el golpe no detuvo la lucha. Más firmes que nunca, los despedidos, instalados en una carpa en la puerta de la fábrica, plantean la unidad de todos los trabajadores contra la patronal explotadora, por la reincorporación de todos los despedidos.

– ¿Qué balance hacés de la Asamblea que dejó a los despedidos afuera de la fábrica?

–  La asamblea estaba preparada por el sindicato, dieron vuelta todo. En el Ministerio se dijo que todos adentro y acá le metieron miedo a los compañeros, que si no entraban a trabajar los iban a echar sin un peso y que los despedidos sí iban a entrar. Actuaron para dividirnos. Durante la semana se la pasaron metiendo miedo a los trabajadores, adentro. La gente les cree y tiene miedo de perder el trabajo, no se dan cuenta de que si perdemos la lucha vamos a quedar más esclavos que antes.

– ¿Cómo actuó la patronal durante esta semana?

– Opera para desunir, metiendo miedo, mete rumores de que hay más despidos, de que los despedidos no van a ser reincorporados. Están llamando a los compañeros para ofrecerles plata, especulando con la necesidad de la gente, pero la mayoría de los compañeros está firme, no quieren saber nada con arreglar.

– ¿Cómo se están organizando?

– Todo esto es nuevo para nosotros, pero a pesar de las trabas seguimos fuertes. Salimos con el fondo de lucha, que por ahora no estamos utilizando. La perspectiva es, al fin de la conciliación, salir con un paro general y ahí nos va a ser de ayuda. Sacamos unos bonos contribución, los trabajadores de todas partes se solidarizan con nosotros. Hicimos un volante para los compañeros de adentro, para que sigan con fuerza y nos apoyen. El domingo pasado hicimos un festival, vino mucha gente y posiblemente este fin de semana organicemos otro.

Nosotros sabemos que lo importante es unir, concientizar a los compañeros de adentro que estamos todos, coordinar actividades con Fate y que cuando se termine la conciliación vayamos a la huelga general hasta que reincorporen a todos los trabajadores.