"La Nación" no se fue por las ramas y tituló en grande: KIRCHNER PROMETIO PAGAR LA DEUDA.

Hacía alusión a un compromiso fundamental asumido por Kirchner frente a Bush: pase lo que pase la Argentina va a pagar, en marzo, el vencimiento de tres mil millones de dólares con el FMI.

Si no completa, como reclama el Fondo, los pagos a los bancos locales por la "pesificación asimétrica", o no termina de ponerse de acuerdo con las privatizadas: o no mejora la oferta para la parte de la deuda externa que quedó impaga; el FMI no pondrá los tres mil millones que se le debe y Kirchner pagará, otra vez, con las reservas del Banco Central. Es decir que va a ceder, de nuevo, en todo.

El Cronista no quedó a la zaga de La Nación , porque tituló: KIRCHNER DEJO LOS ‘GUANTES’ Y PIDIO UN PLAN MARSHALL. Es decir que luego de prometer un ‘nocaut’, nuestro santacruceño ni siquiera subió al ‘ring’.

Kirchner hizo con esa mención una concesión ideológica de fondo al imperialismo, porque ese ‘plan’ fue una operación para rescatar al imperialismo, luego de la Segunda Guerra Mundial. Los pueblos de Europa pagaron con hambre esa operación, y ni qué hablar de los pueblos de Asia, Africa y América Latina.

La dominación mundial del imperialismo yanqui quedó definitivamente consagrada con ese ‘plan’.

Pero ni siquiera esto es importante, porque el imperialismo ya ha aportado, al menos desde los años cincuenta muchos más ‘créditos’ que cien planes Marshall a América Latina, sólo para llevarse cien veces más que eso, como consecuencia del reforzamiento de su dominación política y social.

Desde que venimos ‘resistiendo’ al FMI, Argentina ha pagado a los organismos financieros internacionales 6.533 millones de dólares más de los que recibió (Clarín, 12/1). O sea 20.000 millones de pesos, casi un tercio del ‘recuperado’ presupuesto nacional.

A los bancos se les ha dado bonos de compensación por 40.000 millones de dólares y a los organismos oficiales del exterior se le ha reconocido en forma integral una deuda de 35.000 millones. Los capitalistas privados, por su lado, han aprovechado los bajísimos salarios y los altísimos precios que dejó la devaluación, para refinanciar una deuda de otros 60.000 millones de dólares.

Los que han quedado en la lona son los pequeños ahorristas a los que los bancos les vendieron deuda argentina, cuando ya sabían que todo se venía abajo. Son los bancos los que deben resarcir a los ahorristas, no los trabajadores argentinos. Para cubrirle, no los bolsillos, sino las espaldas a esos bancos, Kirchner propone pagar el 25%, mientras Bush le pide que se ‘arrime’ al 40%.

También en las bancarrotas de Parmalat, Enron, Worldcom, Cirio, Alshtom, etc. ÿlos grandes bancos utilizaron el mismo método para confiscar a los ahorristas extranjeros.

Decimos: que paguen los banqueros.

Por la confiscación de la gran banca internacional bajo control de los trabajadores.

Plan Marshall: ‘go home’.