Las denuncias por sobreprecios de insumos municipales y malversación de fondos en la municipalidad de Plaza Huincul alcanzaron repercusión nacional. El intendente Giannattasio (MPN), quien cumple su segundo mandato, es sobre quien pesan las principales denuncias de corruptela.

 

Las causas están ligadas a la empresa ficticia Rentaquen, quien proveía de todo tipo de insumos y servicios al municipio de Plaza Huincul y cobraba sobreprecios que en algunos casos superiores al 1.000%.

 

Aun así, Giannattasio ha logrado sortear la destitución mediante una medida pre cautelar proveniente del Tribunal Superior de Justicia y logró paralizar el pedido de juicio político por parte del Deliberante. Sólo queda pendiente sobre el intendente y tres secretarios más –Gustavo Suárez, Cristian Quilodrán y Miguel Navarrete– una causa penal por administración fraudulenta e incumplimiento de deberes de funcionario público que no progresará en tanto se mantengan vigentes los fueros correspondiente al cargo que ocupa. La convivencia entre el MPN y la justicia neuquina es por demás manifiesta.

 

Los concejales del partido provincial Frente y la Participación Neuquina (FpN), que tiene como principal referente a Ramón Rioseco, son quienes han llevado adelante los pedidos de juicio político y destitución. Lo que estos concejales ocultan son los negociados ruinosos que el propio Rioseco, de conjunto con Giannattsio, han hecho con los fondos del ENIM –el ente intermunicipal que recibe millonarias regalías del yacimiento El Mangrullo y que fue creado al calor de las puebladas en los años 90– emitiendo cuantiosas líneas crediticias a patronales que cerraron y dejaron centenares de familias en la calle. La distancia que Rioseco pretende tomar del MPN, de cara a las PASO, no es más que para la tribuna. Rioseco se presenta como candidato a diputado nacional en una alianza que incluye a los sabatellistas de Nuevo Encuentro, al PTP-PCR y al PS.

 

Hace no más de dos meses que se revelaron las escandalosas corruptelas por sobreprecios de obra pública de Odebrecht en donde está comprometido el conjunto del arco político patronal, desde macristas hasta kirchneristas. Salvando las distancias, nos encontramos ante un mecanismo de corrupción frecuente que excede a un gobierno en particular y que es inherente a la bancarrota del régimen capitalista. Para contrarrestar la malversación de fondos y los negociados con la obra pública es necesaria la apertura de los libros contables de los municipios de la comarca petrolera, pero fundamentalmente del ENIM con quien se financian los verdaderos negociados, siendo esta en realidad, la parte del león que todos se quieren quedar.