Políticas

23/7/2015|1373

Plenario sindical de la zona norte apoya a Altamira y Pitrola


Cerca de 250 candidatos, delegados y activistas de las principales fábricas de la zona se reunieron en Pacheco, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, en un plenario sindical del Partido Obrero para debatir y planificar las últimas semanas de la campaña electoral.


 


Del plenario participaron delegados de Fate, Unilever, Prócter, Fernet Branca, Siderca, Pasteleros del Parque Industrial de Pilar, Hospital Mercante, Inti, Autopistas, del Smata, de la UOM, trabajadores perfumistas, químicos, plásticos de Seally y otras fábricas del gremio, junto a docentes, estatales y despedidos de Lear.


 


Participó del plenario una importante delegación de trabajadores de la Línea 60, que se mantiene en conflicto por la reincorporación de los compañeros despedidos. Se llevó un fuerte apoyo y un plan de acción sobre la base de recorridas y asambleas en las puertas de varias fábricas para el transcurso de la semana.


 


Pitrola inició el plenario con un informe político sobre la crisis actual: denunció a “las dos fracciones capitalistas -tanto la oficialista como la opositora- que se cruzan denuncias por la disparada del dólar y la fuga abierta de capitales en beneficio de los grandes grupos económicos”, advirtió sobre “una fractura del Estado, que se expresa en todos los terrenos, en la Justicia, en la Inteligencia, donde hay un sistema de espionaje al movimiento popular. Ninguna de las fracciones tiene que ver con la clase obrera”.


 


Señaló también la importancia de obtener legisladores que tengan en su agenda los derechos de los trabajadores y destacó la conquista, en la Legislatura provincial, del boleto estudiantil gratuito, planteando la necesidad de que ordenanzas municipales sumen a esta conquista a las líneas distritales.


 


Le dio especial importancia al primer proyecto de ley presentado y aprobado en el Congreso, de resarcimiento por la venta de YPF, que beneficia a más de 30 mil ex trabajadores ypefianos.


 


Pitrola comentó la reunión de más de dos horas con la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), donde fueron a llevar la lucha de la Línea 60, plantearon la necesidad de defender la agenda de los trabajadores y marcaron la impasse de la burocracia sindical -que hoy está esperando a que pasen las elecciones y que después va a seguir hasta junio del año que viene con el argumento de que hay que darle un tiempo para que se acomode el nuevo gobierno. Mientras tanto, los despidos y las suspensiones avanzan, con cierre de fábricas incluido, como los casos de Donnelley y WorldColor. Se preparan las condiciones para una profunda flexibilización laboral.


 


La secretaria general de Cicop (profesionales de la salud) de Sarmiento y candidata a intendente, Sandra Salazar, denunció el vaciamiento de los hospitales provinciales y golpeó en el centro del eje de la campaña de Scioli, que son los UPA 24, diciendo que son apenas medidas cosméticas; de fondo, está el vaciamiento total de la salud pública en beneficio de los privados, con personal contratado o con contratos municipales, que obliga a trabajar muchísimas horas para lograr elevar en algo el salario; médicos que ganan por debajo de los 10 mil pesos y que rápidamente renuncian y se pasan al sector privado; falta de materiales básicos para la atención, entre otras cosas.


 


Los compañeros de Fate explicaron la necesidad de que la agenda de los trabajadores esté en el Congreso justificando su apoyo a la Lista Unidad del Frente de Izquierda. El compañero de Unilever acentuó su intervención en los comités apoyo en las fábricas y en los parques industriales para fortalecer la campaña en el movimiento obrero.


 


Otro punto que fue parte del debate fue la necesidad de llegar a los fiscales necesarios para defender los votos del Frente de Izquierda.


El plenario resolvió llevar adelante el último tramo de campaña con una gran agitación para poner un voto de conciencia masivo a favor de la Lista Unidad, encabezada por la fórmula Altamira-Giordano a presidente y Pitrola-Sobrero a la gobernación, para defender que la salida a la crisis no sea con despidos y suspensiones. Que el ajuste se aplique a los banqueros, los exportadores, a las grandes compañías que se enriquecieron con las privatizaciones, a los grupos empresarios como Dota y otros, para que la agenda de salida a la crisis sea la de los trabajadores.


 


La fusión del movimiento obrero y la izquierda va tomando color a medida que avanza la campaña electoral.