Políticas

20/2/1997|528

Podemos derrotar la Ley Antieducativa

Pese a que, sindicalmente, el año 96 se intentó cerrar por noviembre, la lucha docente continuó en importantes distritos durante el caluroso diciembre. Primero se sucedieron tomas de jefaturas en repudio a las resoluciones que reglamentaban la implementación del 8º año de la EGB III (La Plata, La Matanza). Luego, la tenaz resistencia en los actos públicos, obligaron a suspender la asignación de cargos para el 8º.


Desde el agitado fin de año del ‘96 a las nuevas fechas para realizar los actos públicos… ¿qué ha sucedido?


Sindicalmente fueron unas largas vacaciones. En los distritos más movilizados se esperó que llegaran los actos públicos para plantear, unos días antes, “democráticas consultas” sobre qué hacer; en los restantes distritos se espera el calendario escolar.


Conclusión: mientras en algunos distritos la dirección del Suteba observa pacientemente cómo avanza la ley, en otros se improvisan acciones aisladas. Volvemos a repetirlo: por este camino no llegamos a ninguna parte.


El agotamiento del régimen de Menem-Duhalde, que se manifiesta entre otros hechos en la estafa de IBM, en las quiebras fraudulentas de bancos, en la desocupación masiva, en la crisis del PAMI, en el quiebre del sistema de salud; alcanzando un punto álgido en el brutal asesinato del periodista José Luis Cabezas, nos coloca en situación de poder derrotar la Ley Antieducativa. “Estamos ante un régimen económicamente quebrado y políticamente desmoralizado” (PO, 30/1/97).


Para lograr una lucha a fondo y de conjunto hay que concretar un Congreso de Delegados por escuela, para organizar un verdadero plan de lucha.


La huelga indefinida acabará con la Reforma.


• Fuera las resoluciones de Duhalde.


• Ni un solo despido, ni pérdida de horas cátedra.


• Por Consejos de docentes, estudiantes y trabajadores que dirijan y reconstruyan la educación sobre bases sociales, al servicio de los trabajadores.