Políticas

23/7/2021

Política salarial del gobierno misionero, reivindicación del ajuste y hambre de los trabajadores

Hace unos días el Ministro de Hacienda de la provincia de Misiones y hombre fuerte de la economía renovadora, Adolfo Safrán, planteo que “los aumentos salariales otorgados por el gobierno de Misiones son una reivindicación para los trabajadores del sector público y que superaran la inflación anual.” Safrán reivindica salarios de hambre que arranca en $48.000 y no llegan a cubrir siquiera la Canasta Básica que en junio era de $66.500 según el Indec.

Ajuste y miseria para salvar a los grandes capitales

Safran plantea que los aumentos van a ganarle a la inflación ya que serían del 60% anual -el sueldo testigo de un docente o un empleado estatal pasaría de $30.000 en enero a $48.000 en julio- cuando la inflación sería del 50%. Lo que olvida Safran es que la inflación será del 50% sobre una Canasta Básica que en enero era de $54.000 y que por lo tanto en diciembre llegará a los $81.000, casi el doble de lo que gana un trabajador de la provincia. La inflación no solo debe medirse respecto a los porcentajes, sino también y sobre todo sobre el valor del salario.

Esta situación empeora entre los trabajadores privados de sectores escasamente controlados por el Estado, como el trabajo agrario o en comercios, donde el empleo en negro o precario son la norma y los ingresos apenas si llegan a $30.000. En el caso de que los superen, requieren de jornadas de trabajo tan extensas que significan una amenaza a la salud de los trabajadores.

En el caso del sector agrario es común escuchar a las patronales reclamar porque no hay mano de obra y que la gente no quiere trabajar, pero poco se escucha de los salarios de miseria que se pagan en el sector y que obligan a familias enteras a trabajar en jornadas extensas, sacando a los niños de la escuela y en muchas ocasiones separando a familias por semanas.

Mientras la renovación quiere que los trabajadores sobrevivamos con ingresos miserables, se destinan miles de millones de pesos a financiar conocimiento barato para la “industria de vanguardia”, subsidiar al turismo y la agroindustria y financiar los negociados de la iglesia y la educación privada.

Por una salida de los trabajadores: construyamos una alternativa propia

En este cuadro de crisis es necesario una recomposición general de los salarios e ingresos de la población, partiendo de la reapertura de las paritarias, para llevar a los salarios por arriba de la canasta familiar e imponer que ningún ingreso obrero (pensiones, jubilaciones, seguro al desocupado, etc.) pueda encontrarse por debajo de la canasta básica, como punto de partida para revertir el crecimiento de la pobreza y la indigencia en la provincia y el país.

Estas medidas no serán tomadas por partidos que hundieron al país y la provincia en la miseria aplicando sistemáticamente el ajuste como es el caso de los gobiernos del Frente de Todos y el de Juntos por el Cambio a nivel nacional y el Frente Renovador en la provincia. Solo el Partido Obrero levanta las consignas de salario igual a la Canasta Familiar, jubilación del 82% móvil, prohibición de los despidos, reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, no al pago de la deuda externa y el planteo de utilizar ese dinero para desarrollar la economía nacional bajo control obrero.

Para tomar medidas que reflejen los intereses obreros, los trabajadores misioneros debemos avanzar en la construcción de una alternativa propia que debata y construya un programa de reivindicaciones y un plan de lucha para lograrlas. El Partido Obrero viene trabajando para poner en pie este espacio, interviniendo en las luchas por el salario, la tierra y la vivienda, contra los tarifazos, contra los femicidios, en defensa del medio ambiente y todas aquellas reivindicaciones de los trabajadores misioneros. Convocamos a todos los sectores combativos a sumarse a la lucha.