Políticas

23/7/2009|1092

Polo Petroquímico: un gigante se puso en movimiento

Por el 25% y un piso de 2.500 pesos

Por primera vez en casi treinta años de existencia paró todo el Polo Petroquímico de Bahía Blanca (1.400 trabajadores). Por iniciativa de la nueva directiva –que lleva un año al frente del sindicato– una asamblea de casi seiscientos trabajadores (realizada en la AEC) decidió largar el paro, para reclamar un piso salarial para todos los trabajadores de 2.500 pesos y un 25% de aumento en los sueldos.

El reclamo arrancó en el propio Polo Petroquímico, “mientras se acentuaba la helada, las densas humaredas avisaban de lejos sobre los siete cortes en el sector industrial”. La siguió en el centro de la ciudad, acompañando las discusiones en el ministerio.

La contundencia del accionar de los petroquímicos tuvo como respuesta un brutal ataque de la UIBB, de la CCISBB, ambas organizaciones patronales de nuestro medio, planteando que “el sector privado ha dado muestras de gran responsabilidad empresaria al no traducir las caídas de sus ventas en despidos”. El sindicato respondió que “las grandes empresas hacen mucha referencia a las crisis económica, argumentando que no tienen suficiente rentabilidad… les contestamos que la crisis no la tenemos que pagar nosotros, porque durante años ellos estuvieron muy bien económicamente. El porcentaje financiero que deja en la ciudad es muy bajo, sólo el cuatro por ciento de toda la rentabilidad de las empresas”.

Solvay tiene 190 trabajadores bajo convenio de los 340 que ocupa; Profertil 200 y 300 contratados; Dow 240 bajo convenio de los 550 que emplea. Es decir que la precarización y la inestabilidad para una parte mayoritaria de los trabajadores del sector es la moneda corriente.

Indudablemente, el conflicto ha puesto sobre el tapete la cuestión de la precarización, la diferenciación salarial que implica y que los salarios petroquímicos engrosados por horas extras, parten de pisos muy bajos.

Néstor Conte