¿Por Bariloche cómo andamos?

Martin S (PO)

La crisis nacional no resulta ajena a lo que sucede en Río Negro: la clase obrera de Bariloche sufre, una vez más las consecuencias de ésta.


Una ciudad que depende mayoritariamente del turismo tiene un gran déficit económico, a raíz de la poca demanda de turistas que refleja la gran crisis económica mundial.


La crisis económica por la que atraviesa el Estado municipal ya ha causado, en menos de seis meses, las renuncias de varios funcionarios. Hay camarillas que operan desde dentro del gobierno, entre aliados del oficialismo -como las concejalías de FG y demás colectoras- las que pujan por sus propios negociados, como el de las tierras para viviendas. Pero la política de ajuste y de tarifazos hacia la clase trabajadora los encuentra unidos. El último presupuesto, que aprobaron desde el FSP -PS y Pueblo- hasta los partidos vecinalitas que actuaron como colectoras de Goye, representa un saqueo extraordinario en impuestos de todo tipo: los únicos beneficiados, los que quedan exentos de todo tributo por la crisis generada por las cenizas, son los empresarios.


Como respuesta a esta gran crisis no han ido en ayuda a la gran masa de trabajadores que está siendo despedida o suspendida, sino al salvataje de las empresas por medio de subsidios como el repro -la cuotificación del sueldo. A ésto, debemos sumarle el desdoblamiento del aguinaldo y la inflación cada vez más alta -la canasta básica supera los 9.000 pesos. Frente a esto, un gran sector de desocupados, de estudiantes y de trabajadores ha salido a enfrentar estos ajustes. Entre ellos, se puede distinguir la masiva lucha de los estudiantes y de los usuarios del transporte en contra del aumento del boleto, la toma de la sala de prensa de la Municipalidad de Bariloche por más de 60 días, el paro de los trabajadores de Camuzzi y de los de Codao, los piquetes en reclamo por la falta de gas y la gran lucha de los trabajadores de El Bolsón por un salario acorde a la canasta básica y por la reincorporación de los delegados de ATE despedidos. El accionar de los sindicatos “encargados” de defender los derechos de los trabajadores ha sido nulo, debido al vínculo político y económico con el gobierno y con la patronal que tiene la burocracia que allí opera.


El Partido Obrero propone un plan de lucha contra la penalización de los trabajadores municipales de El Bolsón y de Bariloche (ATE); el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario; la extensión de la red de gas en El Alto; no a la suba del boleto y por la independencia de los trabajadores en los sindicatos.