Políticas

30/5/1995|449

Por el retiro del proyecto de ley universitaria

La Cámara de Diputados se apresta a tratar el proyecto de Ley de Educación Superior y todo parece indicar que el menemismo está “con­sensuando” su sanción con las “opo­siciones” parlamentarias.


Los rectores entregados


Aunque por primera vez el Con­sejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a todos los rectores de las universidades estatales del país, convocó a la FUA, Conadu y Fatun a una “reunión abierta”, su objetivo fue atacar las ocupaciones “violentas” como la del Comahue y “el regreso de métodos de protesta que atentan contra las instituciones” (Clarín, 27/5). El rector de la Universidad del Comahue, Bohoslavsky, se dio el lujo de denunciar que la toma del Comahue perjudicó la efectivización de contratos que la universidad había celebrado con em­presas privadas (!). El CIN terminó pidiendo al gobierno que atendiera a los “aportes” enviados por los recto­res para que fueran incorporados al proyecto oficialista.


Los rectores ya vienen aplicando la ley menemista en la práctica (ver nota) y ahora pretenden poner en marcha otros aspectos de la misma (creación de paritarias sectoriales por universidad).


Impasse


Mientras tanto, se multiplican las marchas y ocupaciones estudiantiles de las facultades y colegios universi­tarios. El 28 de abril, 20.000 estu­diantes coparon los alrededores del Congreso. En el Comahue las faculta­des estuvieron ocupadas durante casi 20 días; también se produjeron ocupaciones en La Plata.


Pero la dirección de la FUA — dirigida por la Franja Morada, el MNR, etc. —se limita a encuadrar al movimiento y a aislar a sus expresio­nes más combativas—como la toma general del Comahue.


El “plan de lucha” de la FUA contiene medidas aisladas, en gran medida pactadas con los rectores ra­dicales, como la “ocupación pacífi­ca” de las facultades para el miércoles 31 o la realización de una Asam­blea Universitaria Nacional para el 17 de junio, en “donde participen todos los Consejos Superiores de las Uni­versidades Nacionales” y “persona­lidades de la Cultura y de los movi­mientos sociales”. A dicha asamblea “se invitará públicamente al go­bierno…”.


“Impresionada” por el triunfo electoral menemista, Franja Morada llama a un frente contra el “menemis­mo ensoberbecido por la victoria”, a “la UCR, con sus diputados, go­bernadores y su estructura nacio­nal” y “al Frepaso con la fuerza que le da haber obtenido el segundo lu­gar en la voluntad popular”. Llama también “a la creación de una multipartidaria”, como si los partidos patronales no apoyaran la política universitaria de Menem-Cavallo.


Por el temor de la Franja Morada a la “mayoría parlamenta­ria absoluta que posee el menemis­mo” y que le serviría para “sancionar el arancel, la inter­vención y la destruc­ción de la Educación y la Univer­sidad Pú­blica” no se puede en­frentar con combina­ciones parlamentarias; la ban­cada radical está dis­puesta a dar “quórum” a la “mayoría absoluta” Las corrientes del Frente Grande proponen juntar las 600.000 firmas que requiere la “nueva constitu­ción” para presentar una “iniciativa ” de ley ante el Parlamento. Esto ya fue planteado con ningún resultado ante la privatización de las jubilaciones, la privatización de la CNEA, etc.


Preparar, organizar, la huelga general


Para derrotar la ley y la privatiza­ción que ya está en marcha es necesa­ria una gran movilización nacional “Fuera la ley menemista del parla­mento”, derogación de los aranceles existentes; por la triplicación del pre­supuesto bajo control estudiantil-docente; por el aumento de salarios a docentes y no docentes; por el cese de los convenios de privatización; por el ingreso irrestricto; por la autonomía y el cogobierno docente-estudiantil.


Movilización nacional significa, siguiendo el ejemplo del Comahue, impulsar la organización de cuerpos de delegados; ocupar masivamente las facultades y la huelga general.


Al cierre de esta edición se estarán realizando Asambleas y ocupando las facultades en la UBA, La Plata, Mar del Plata y otras universidades. Hay que votar en esas asambleas la organización de una movilización continuada, de la huelga general con ocupaciones y muchas hasta que los proyectos sean retirados.