Políticas

26/3/2009|1076

Por paros progresivos y una huelga nacional

En nueve provincias, los docentes nos encontramos en estado de huelga. 

En Río Negro, la huelga indefinida se profundizó con movilizaciones masivas como la protagonizada el viernes 20, en El Bolsón, con más de 1.000 docentes. El gobierno de Saiz intentó realizar en esa localidad la cobertura de nuevos cargos, militarizando el acto público en el cual los docentes toman los puestos. Desde el inicio del conflicto, los huelguistas están impidiendo que este acto público se realice. La masiva movilización de la base docente desbarató la maniobra.

En Neuquén, los docentes entraron en la cuarta semana de huelga; Aten rechazó un ofrecimiento de 100 pesos de aumento del gobernador Sapag. También resolvieron cortes conjuntos con Unter dos días a la semana, en el puente carretero que une Cipolletti-Neuquén.

En Corrientes, la falta de propuesta salarial y la negativa del gobierno en avanzar en el proceso de titularización obligaron a la dirección celeste de Suteco a parar 72 horas desde el 18 de marzo en adelante. En San Juan, también por reclamo salarial, hubo paro los días miércoles 18 y jueves 19. En Chaco, el viernes 20.

En Jujuy, para enfriar una lucha muy fuerte, el gobierno tiró 200 pesos para todos los agentes de la administración pública. De ese aumento, sólo 100 pesos serán blanqueados en forma gradual; el resto es en negro. Pero los docentes agrupados en Cedems, de enseñanza media y superior, rechazaron el acuerdo.

En Misiones se realizaron paros al margen de la dirección celeste prácticamente en todos los distritos. No sólo por reclamo de un aumento salarial, sino además por el pago en tiempo y forma y porque los maestros suplentes no han cobrado un peso de todo lo trabajado en 2008.
En Santa Cruz, el gobierno ratificó que no dará ningún aumento y lanzó una campaña de amenazas contra los maestros. Adosac para 24 horas el jueves 26.

En Salta, la asamblea de docentes autoconvocados debatía -al momento de cerrarse esta nota-  nuevas medidas de fuerza.

En Capital, la Celeste volvió a dar una semana más de tregua a Macri y convocó a una jornada (anodina) de “lucha”, de volanteos, radios abiertas, etc., es decir, una ficción de lucha. En contraposición, la asamblea de Ademys votó un paro de 24 horas para el miércoles 25, en continuidad del plan de lucha. Asímismo, reclama que Ctera convoque un paro nacional y sacó una carta abierta a todos los sindicatos docentes de la Capital para que se sumen y para impulsar asambleas con mandato de escuela.

Suteba postergó de nuevo la discusión paritaria para el lunes 23 de marzo. Baradel y compañía están jugados a cerrar con Scioli si éste le ofrece los ya prometidos 200 pesos, pero en un ‘mix’ con pagos en blanco y en negro.

Reclamamos un plan de lucha real, un paro nacional de toda la docencia, paros progresivos, resueltos y organizados en asambleas, hasta obtener un aumento no menor al 30 por ciento del inicial en blanco y al básico.

El reclamo por juicio y castigo a todos los responsables del asesinato de Carlos Fuentealba, en un nuevo aniversario de ese crimen, plantea la posibilidad de que todos los sectores combativos de la docencia convoquen a un paro nacional en fecha a coordinar y le exijan a la Ctera su realización.