Julio Gambina encabezó la lista de candidatos de Izquierda Unida (IU) para legisladores de la Capital. “Y quedó a muy pocos votos, unos 1.500, de lograr una banca, confor­mando lo que él mismo defi­nió como ‘una buena elec­ción’..” (Propuesta, 30/10).

¿Cuáles fueron las causas de que IU no hubiera podido lograr esos 1.500 votos?

Que IU casi no hizo campa­ña por Gambina. Gambina no entró por culpa de Gorini y de la dirección del PC, ya que el apa­rato banquero cooperativo fi­nanció exclusivamente la cam­paña de Gorini, hombre ligado a sus negocios. El dirigente-banquero recibió el grueso de la publicidad de IU a pesar de que sus posibilidades para ser re­electo como diputado eran muy lejanas. Mientras que Gambina casi no fue nombrado en la cam­paña y se dedicó, a su decir, a “haber tomado contacto con la gente concreta” (ídem).

Esto se diferencia por la an­típoda, con la mayor publicidad que recibió Pablo Rieznik como candidato a legislador de la Ca­pital, en el caso del PO.

Más allá del interés social en promover a Gorini, el PC reconoce que falló su “cálculo político”, porque “algunos sectores de izquierda eligie­ron darle el voto a la Alianza y no votar coherentemente con la izquierda” (ídem). La base ‘cooperativista’ siguió al Frepaso, el PC no pudo capitalizar a las viudas del centroizquierda.

Esto lo reconoce abiertamente Gorini: “Nosotros veníamos señalando que ha­bía una tendencia marcada en el electorado progresis­ta, el que tiene rasgos cultu­rales y políticos de izquierda, en el sentido de partici­par en esta polarización que se avizoraba con lo que se conoce como el voto útil” (ídem).

Gambina no entró en la Legislatura porque Gorini y el PC no trabajaron para ello, y porque le dedicaron su política a la ‘izquierda cultural’ y no a la clase obrera.