La marcha del 24 de marzo a Plaza de Mayo —en el 21º aniversario del golpe militar y a dos meses del asesinato del fotógrafo Cabezas— contó con la presencia de más de 10.000 manifestantes. Lo predominante fue la presencia de las columnas de los partidos de izquierda, de los centros de estudiantes secundarios y universitarios, donde influye la izquierda, y de sectores sindicales también orientados por la izquierda. Se destacó una importante columna de los trabajadores de Atlántida, que están ocupando su fábrica contra los despidos y la ‘flexibilización’ laboral.

Tan evidente como esto fue la absoluta borratina de los partidos de la ‘oposición’ burguesa. Tanto la Ucr como el Frepaso hicieron mutis por el foro.

No se trata sólo de una borratina, sino de un sabotaje conciente y premeditado. La CTA directamente desmovilizó. La Ctera, habiendo convocado a un paro nacional para el 24 de marzo, se las arregló para inventar una marcha fantasma y trucha —que terminó en un fracaso— a las 10 de la mañana, cuando la marcha a Plaza de Mayo estaba citada desde hace 15 días a las 18 horas.

La Ucr directamente realizó un acto con no más de 200 conmilitones en un local cerrado, donde se despacharon los ‘combativos’ y ‘democráticos’ Storani y Terragno, reivindicando la trayectoria del radicalismo frente a la dictadura. Algo sólo posible en el silencio del cerrado recinto, en el olvido de la colaboración de Balbín con el golpe, en el olvido de los intendentes radicales bajo la dictadura y en el olvido del ‘punto final’ y la ‘obediencia debida’ de Alfonsín liberando a los militares genocidas.

¿Por qué la ‘oposición’ burguesa y centroizquierdista decidió no participar de las marchas?

Porque la crisis política hace insostenible una marcha democrática de decenas de miles. El asesinato de Cabezas ha sacudido la conciencia nacional. Y en todo el pueblo se afirma la convicción de que los responsables de este asesinato no son ‘Pepita y sus pistoleros’, sino los gobernantes de la Rosada y del palacio de gobierno de La Plata.

En la convocatoria a la marcha se resolvió que las consignas centrales estarían dirigidas contra la impunidad de este régimen de indulto; por la libertad de los presos políticos; por la disolución del aparato represivo; por el juicio y castigo para los verdaderos asesinos de Cabezas.

La Ucr y el Frepaso son partidos del ‘orden’. Ayer votaron la intervención menemista al santiagueñazo. Hoy ayudan a salvar a los responsables políticos y a los encubridores del asesinato de Cabezas.

En todo el país fue lo mismo. La izquierda tiene planteada una gran responsabilidad: un frente de izquierda debería encabezar una movilización democrática consecuente contra este régimen de impunidad criminal y explotación capitalista.