Políticas

20/3/1997|531

Por un acto político de independencia obrera

La situación política se caracteriza por el acelerado proceso de descomposición del gobierno. El crimen de Cabezas, las nuevas revelaciones sobre la participación y el encubrimiento del alto mando militar en el asesinato de Carrasco, el brusco y profundo deterioro político del duhaldismo y su ruptura con el menemismo, la formación de fracciones rivales oficialistas que irán por su cuenta a las elecciones próximas, la ausencia de una perspectiva de recuperación económica sostenida, la feroz pelea por la captura del Correo, el empantanamiento de los planes de flexibilización laboral, a pesar de la ‘flexibilidad’ de la burocracia cegetista, son todas manifestaciones del derrumbe político del gobierno menemista.


Lo que contiene por cierto esta debacle es la llamada ‘oposición’. El radical Rodolfo Terragno puso en marcha el reloj de la cuenta regresiva de Menem para… 1999, cuando solamente por la utilización de fondos reservados para la construcción de la pista de Anillaco debería ser destituido de inmediato.


El Frepaso se ha largado de lleno a convencer a los grupos económicos que es ‘confiable’. Graciela Fernández Meijide les dijo a los grandes banqueros en la City londinense que su primer principio de gobierno es la “seguridad jurídica”, informó Página/12 del 14/3 con el sugestivo título de “Diálogo con los dueños del dinero”.


‘Seguridad jurídica’ es que no se va a revisar ni una letra de las privatizaciones, el negocio de las AFJP y las ART, las leyes antiobreras… y que los grupos económicos seguirán en el poder con un gobierno frepasista.


El segundo ‘principio’ del Frepaso es que se tomarán medidas contra la pobreza, y aquí la preocupación ‘social’ del Frepaso es también claramente cavallana y compartida por el Banco Mundial: “la democracia no puede tolerar más pobreza, hay que volver más eficiente el gasto social”, agregó Fernández Meijide.


“Eficiencia del gasto social” es privatizar la salud. Es seguir con la ‘racionalización’ de los empleados públicos. Nada de aumentar el presupuesto de salud o de educación en detrimento de los intereses de la deuda, sino seguir exprimiendo el llamado gasto social para asegurar el pago de las obligaciones financieras, un punto clave de la ‘seguridad jurídica’.


En estas condiciones, con el menemismo en picada y la oposición sosteniéndolo, mientras busca estructurar el relevo político, se avecina un nuevo 1º de Mayo.


El PARTIDO OBRERO llama a la izquierda a hacer del 1º de Mayo un eje de movilización política contra el gobierno y el imperialismo, para actuar como una alternativa frente al conjunto del Estado capitalista y sus partidos.


Para ponerse a la cabeza de las movilizaciones democráticas y sociales, por el esclarecimiento del crimen de Cabezas, la defensa de los obreros mecánicos contra las suspensiones y los convenios antiobreros del estilo Fiat-Smata, y contra el cierre-vaciamiento de Atlántida.


Para dar una alternativa electoral a los trabajadores, de independencia obrera frente a los partidos y candidaturas patronales.


Estamos ante una abierta y evidente crisis política. La izquierda tiene la responsabilidad de intervenir en todas las facetas de esta crisis, con la movilización política y reivindicativa.


Por eso, proponemos levantar el 1º de Mayo una tribuna política de independencia obrera, que coloque a la izquierda como alternativa política de los explotados, que enfrente a las direcciones burguesas y burocráticas en todos los terrenos, incluido el electoral.


El PARTIDO OBRERO llama a organizar el 1º de Mayo como parte de una movilización política por un Frente de Izquierda, que sirva para atraer al activismo obrero y juvenil. A organizar plenarios, mesas redondas, asambleas, reuniones, congresos. A poner en marcha una vasta campaña política para acabar con el régimen menemista, con las privatizaciones, las leyes antiobreras, la represión al activismo obrero y juvenil.


Por eso planteamos :


* Fuera Menem-Duhalde y todo el régimen que instiga, ejecuta y encubre el crimen de Cabezas, Carrasco, Bru…


* Impulsemos planes de lucha en todos los conflictos, para preparar la huelga general.


* Fuera los decretos y leyes flexibilizadoras, antiobreras y represivas del Congreso. Abajo los aumentos telefónicos. Abajo la normalización trucha del PAMI: el PAMI para los jubilados.


* Abajo la privatización y arancelización de la salud y la educación. Abajo los planes del Banco Mundial.


* Ningún despido. Huelga general por las reincorporaciones. Fuera Daer, Miguel y Rodríguez. Por una dirección clasista para el movimiento obrero.


* Unidad obrera y campesina de América Latina contra los Menem-Cardoso-Frei. Por un gobierno de trabajadores.