El Partido Obrero llama a todos los trabajadores del país a cumplir, desarrollar y darle un carácter activo al paro nacional convocado para el próximo 2 de agosto.

Este paro fue anunciado en la “Marcha Federal”, y recibió la aprobación rotunda de los cien mil compañeros presentes. Este es el “mandato” que traían desde todos los lugares del país: el paro general, una lucha de todos para quebrar el congelamiento salarial de cuarenta meses; para enterrar la “reforma laboral”; para anular la “jubilación privada”; para impedir el traspaso de las Cajas Jubilatorias provinciales a la Nación.

Es necesario parar, para terminar con el régimen que liquida todos los días la educación pública y gratuita; el que encubre a los asesinos de conscriptos y a los que consuman masacres a mansalva.

Compañeros: estamos asistiendo al hundimiento de dos grandes enemigos del movimiento obrero: el régimen de Menem-Cavallo, cuyo barco están abandonando hasta los propios explotadores, y la burocracia cegetista, impotente para impedir la lucha y la movilización masiva de los trabajadores.

Los “muertos vivos”, sin embargo, pretenden sobrevivir y aún seguir pegando: por eso, redactan una reforma constitucional que permitirá dictar por decreto la “reforma laboral”. Por eso, la burocracia metalúrgica acaba de pactar una “paz social” que habilita a las patronales, a imponer la “flexibilidad” por fábrica, y que tiene por finalidad (junto a toda la burocracia de la CGT) boicotear el paro del 2.

Como lo demuestra la lucha re-iniciada en Tierra del Fuego, ni los patrones ni el gobierno dan tregua.

EL Partido Obrero sostiene: el 2 de agosto, los trabajadores tenemos la oportunidad de imprimirle un nuevo impulso a la lucha por nuestras reivindicaciones y contra Menem y Cavallo. EL 2 de agosto podemos “ajustar cuentas”  también con la burocracia y dar un paso decisivo en la lucha por poner en pie una nueva dirección del movimiento obrero. Para eso, necesitamos hacer del 2 una gran jornada activa. Llamamos al CTA, al MTA y a todas las organizaciones sindicales y políticas a concretar una gran concentración popular. A realizar jornadas de movilización en cada zona y provincia. A concretar coordinadoras zonales que llamen al paro a los sindicatos y fábricas con direcciones carneras.

Llamamos a luchar por un salario mínimo de 1.000 pesos, por una jubilación del 82% móvil. Por la derogación de la “jubilación privada” y por la instransferibilidad de las Cajas provinciales y de sus conquista. Por el retiro del Congreso del proyecto de“reforma laboral”. Por la disolución de la Constituyente. ¡Por una Central Obrera Independiente y una dirección sindical consecuente!