1. El rápido pasaje del Frente Grande al campo del imperialismo ha demostrado la completa incapacidad de los políticos pequeño-burgueses democratizantes para unir a la izquierda y a las masas en una lucha contra la ofensiva económica y política del capitalismo. El agotamiento veloz de esta experiencia centroizquierdista, constituye una oportunidad excepcional para agrupar en un frente de izquierda a los activistas de la clase obrera y de la juventud. La tentativa de superar al Frente Grande, valiéndose del mismo tipo de dirección, programa y metodología está condenada a un fracaso todavía mayor. El frente de izquierda responde a las necesidades de lucha de las masas y de los activistas que se encuentran política y sindicalmente dispersos. Cualquiera sea el objetivo inmediato de la formación de un frente de izquierda, por ejemplo la necesidad de enfrentar en las elecciones de1995 a la burguesía y sus partidos; cualquiera sea ese objetivo, el frente de izquierda debe ser siempre, por la tendencia que pretende encarnar, así como por su programa y métodos, un frente político integral, de lucha, revolucionario.

2. De un modo general, la formación de un frente de izquierda debe caracterizarse por la movilización política conciente. Para este fin, la realización de una Conferencia Nacional resulta apropiada, como canal de incorporación para los activistas de la clase obrera y de la juventud, y como un método de debate que permite establecer mejor las tareas comunes. El éxito de la Conferencia deberá medirse por la capacidad que tenga de reagrupar activistas y, en esa medida, contribuir a poner fin a la dispersión política existente en la lucha contra la burguesía. Deberá ser una conferencia de partidos, organizaciones y grupos políticos, corrientes y agrupaciones sindicales, activistas. La convocatoria a una Conferencia de Izquierda se propone superar el obstáculo que representan las organizaciones de izquierda que impulsan un frente bajo la batuta de Solanas y Molinas, y que hacen gala para ello de una profusa demagogia democratizante o nacionalista.

3. Para reunir las condiciones de su realización, la Conferencia deberá reunir a 200 delegados, en representación de mil activistas, sin contar a los que representen a las organizaciones convocantes. Las resoluciones de la Conferencia serán vinculantes en lo que se refiere a la acción del Frente de Izquierda, pero no afectan las posiciones o programas de cada organización o militante independiente, en particular. Como el frente de izquierda que se forme en estas condiciones tiene el propósito de participar de las elecciones de 1995, la fecha conveniente para su realización debe ser a principios de marzo próximo (4-5). En el caso de no alcanzarse las condiciones requeridas, los convocantes realizarán un plenario nacional de organizaciones.

4. Para desenvolver la discusión política se toma como base la Declaración de Principios del Frente o Comando Político de la Izquierda, presentado por el Partido Obrero, del 3 de junio de 1993. La discusión está abierta a otras iniciativas. Se editará un boletín de discusión. La frecuencia y tamaño del boletín estará determinado por los recursos disponibles para editarlo en común. Los convocantes se harán cargo de discernir acerca del material que se publique. Del mismo modo establecerán la conveniencia de realizar plenarios de discusión en el curso de la campaña por la Conferencia. Las decisiones se establecerán por medio de acuerdos. La campaña política por la Conferencia para un Frente de Izquierda, será responsabilidad de cada una de las organizaciones convocantes.