Con dictamen favorable en la comisión de Legislación del Concejo Deliberante en Posadas, el Código de Nocturnidad reforzará su carácter punitivo y represivo. Pretende legislar sobre la vida de los jóvenes un gobierno que no ofrece ninguna perspectiva de acceder a trabajo estable, obra social, estudios y esparcimientos.

 

La novedad que ahora impone el Código es la medida de sancionar a los padres, incorporando mayor violencia en los hogares, donde ya está instalada por la falta de salida laboral y de acceso a la vivienda para las familias; con estas modificaciones pretenden implantar un régimen policial y persecutorio contra la juventud sobre todo en los barrios más postergados.

 

El Concejo Deliberante le daría autorización de demorar a menores a la policía provincial, que está denunciada por violencia institucional y abuso de poder, por los sospechosos “suicidios” de los detenidos en las comisarías, por hacer la vista gorda al narcotráfico y, muchas veces, la denuncia se extiende a la colaboración con los narcos.

 

Para completar el cuadro, el gobierno impulsa un Parque Industrial donde las leyes laborales y convenios no tendrían vigencia: una zona liberada para la violación de la legislación laboral, bajos sueldos y jornadas esclavizantes, es decir una vida paupérrima para los jóvenes trabajadores.

 

Además, el gobernador Hugo Passalacqua ha salido con los tapones de punta contra los trabajadores estatales a traves del decreto 913, que precariza a todos los trabajadores contratados de los parques del Conocimiento, de la Salud y del conjunto del Estado.

 

En sintonía con esta política, la mayoría de las escuelas secundarias públicas no cuentan con lugares adecuados para la práctica deportiva, pero eso no parece ser un problema para el poder político, como tampoco lo es que la municipalidad se desentienda del esparcimiento gratuito y de las posibilidades de que los jóvenes puedan acceder al arte y a la cultura en los barrios.

 

Un régimen que no ofrece salida a padres e hijos se prepara para reprimir a los jovenes bajo la excusa de la responsabilidad ciudadana y la lucha contra el alcoholismo.

 

Llamamos a la juventud a organizarse en los barrios y en las escuelas, en forma independiente de los mismos partidos que impulsan estas medidas, contra la represión policial, contra este Código y por todos los derechos al estudio y el trabajo que son vulnerados.

 

Gabriela